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¿Y si Malori intentara cazar la cabeza de Vel a igual que los demás?
En este universo alternativo los recuerdos de Malori a cerca de su pasado, son un tanto diferentes, sin embargo puede que aún en lo más profundo se encuentren emociones difere...
{Nota de autora: ¿Sabían que a los autores les gusta (En especial a mi demasiado) que ustedes voten o comenten en las historias? Yo solo digo... Cof Cof... ★}
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— Antes de irme, me gustaría hablar con usted — Dijo Malori seriamente
La mujer la miró y preguntó — ¿Acerca de que? —
— U-Usted... — Malori a pesar de estar decidida, los nervios nuevamente la traicionaron cortandole las palabras, Velverosa tomó su mano para hacerla sentir mas segura — U-Usted se parece a mi madre — Dijo Malori
— El hecho de que tu seas mi hija, no es posible, mi hija enfermó y murió hace mucho tiempo — Dijo la mujer — ¿Hay algo que recuerdes de tu madre? ¿Su aspecto? ¿Su nombre? —
— E-Ella... Se llamaba Maia —
— Ve al Este —
{Me gustan las eventos canónicos para encajar con la historia original pero... Amo el drama}
— (Hace tiempo... Cuando supe a cerca de esta aldea... Le rogué al rey Albert que mandara suministros para esta aldea... A pesar de que llegaran suministros cada año, este lugar es muy caótico, no podía hacer más, no podía mandar mas comida por mi limitación en poder. Él solo cumplía mis caprichos porque quería que yo fuese quien me casase con su heredera) — Pensó Malori mientras caminaba por la cueva tomada de la mano de Velverosa
— (Escuché una vez que Malori se había quedado sin familia... También que sufrió bastante antes de llegar a Folstina. Esto debe de ser muy importante y doloroso para ella) — Pensó Velverosa
Fue entonces cuando ambas llegaron a una casa aislada, en eso Cerik, Filonia y Cécilia llegaron, las habían perseguido con tal de ayudar a Malori en lo que necesitara, aun que Cécilia solo quería ver el chisme como vieja de vecindad
— Malori. ¿Estás segura de que estás lista para esto? — Preguntó Velverosa
— Lo estoy, tengo tantas cosas por decirle... Ustedes solo espéreme ocultos — Dijo Malori
— De acuerdo — Respondieron los demás
Malori procedió a tocar la puerta mientras los demás se ocultaban tras los muros de aquella casa
Finalmente una mujer con una mirada bastante abrió
— ¿Qué? — Preguntó la mujer
— (Sabía que enviar tantos suministros y medicinas al menos salvaría a mas gente... Pero tu...) Usted es la señora Maia? —
— ¿Qué quieres mocosa?... (¿Por qué tiene la ropa en tan buen estado? ¿Será comerciante?) —
