𝕸𝖆𝖌𝖊 𝕬𝖓𝖉 𝕯𝖊𝖒𝖔𝖓 𝕼𝖚𝖊𝖊𝖓: 𝕱𝖆𝖑𝖘𝖊 𝖗𝖎𝖛𝖆𝖑𝖗𝖞

𝙴𝚙𝚒𝚜𝚘𝚍𝚒𝚘 𝚇𝚇𝚇𝚇𝙸𝙸𝙸

"A quien esté leyendo esto:

Tras mi recuperación de recuerdos, conocí que mi madre, ella solamente me maltrataba, vivía en pésimas condiciones y apenas podía comer; viví una vida de esclavitud debido a mi compra como esclava, fui rescatada por la Reina Velverosa y adoptada por un panadero llamado Marcus Crowett.

Sin embargo tras descubrir que yo era perteneciente al clan de encantadores, asesinaron al único hombre que he llegado a considerar como verdadero padre y el rey Albert I, me adoptó.

En lo que a mi me respecta, la familia Sighwald es egoísta e ignorante, no sólo por el poder, si no porque tuvieron la oportunidad de terminar la guerra y no lo hicieron pacíficamente.

Tanto el rey Albert I, que exigía una cura hecha con el corazón de la reina demonio, como su hija que se volvió parecida a él y la esposa del rey Albert que solamente quería vivir una vida de lujos; eran personas solamente ambiciosas y actuaban por su propio beneficio.

Y yo, no puedo hacerme la inocente diciendo que no hice algo malo, claro que lo hice, pero, he sido una víctima de ésta guerra, y he decidido terminarla, pues he visto las complicaciones de ésta con mis propios ojos.

Apenas descubrí la verdad que me ocultaba el rey a cerca de mi pasado, estaba destrozada, no sabía en qué creer y en lugar de seguir adelante, caí en una fuerte depresión, ya no sabía en qué creer o en quien confiar, seguí adelante con el único propósito de vengarme y asesinar a ambos monarcas, Albert Sighwald y Velverosa Ghalaztox, por la creencia de que me habían perjudicado tanto a mi como a otros.

Mis deseos llegaron a ser egoístas y me cegaron tanto que ya no quería relacionarme personalmente con alguien más, mas que para mantener apariencias de aquella mujer perfecta que se suponía que era la Dama Crowett.

Hasta que conocí a Velverosa, tras una pelea con ella, conocí la verdadera piedad y generosidad.

Y con el tiempo comprendí que podía seguir adelante, solo por mi propósito, si no porque ahora sabía que podría vivir feliz, si no porque podría existir la paz para todos.

Verdaderamente no había tenido otro deseo en la vida que no fuese mi venganza, pero ahora lo que más me gustaría, es tener una grande y bella familia con mi única amada, la reina Velverosa Ghalaztox, en un reino lleno de paz y tranquilidad.

Amaría ver la cara de aquellos que me dijeron inútil viéndome justo ahora como una de las mujeres más poderosas del reino, liderando toda una rebelión contra la reina Leora y el antiguo gobierno de Albert y otros reyes enemistados con los demonios.

Si en esta rebelión no sobrevivo, espero que quien encuentre esta carta, la guarde, y no espero que me perdone por el daño que llegué a causar hacia mi misma especie, si no que comprenda esta situación, la guerra tiene su victoria, pero por un elevado precio.

Atte: Malori Crowett, Reina y Ex-consorte Real de la Reina Leora

PD: Si Velverosa es quien está leyendo esto, deseo decirte que amé formar parte de tu vida y fue un gran honor pelear contigo. Fuiste el mayor y único amor de mi vida, por favor aun que yo muera, sigue con tu vida, estaré feliz de volverme a encontrar contigo otra vez algún día y poder volver a bailar bajo las estrellas juntas otra vez"

- Malori. ¿Estás lista? -
Preguntó Velverosa haciendo reaccionar a Malori

- Si, cariño -
Respondió Malori mirando levemente su carta oculta entre su ropa
- Gracias por todo... -
Murmuró Malori

- Querida... ¿Qué haces aquí? Creí que habías muerto... -
Dijo la reina Leora con una expresión algo triste y lamentada

- ¡No hay necesidad de fingir, sé que eres tu, Albert! -
Dijo Malori

- Vaya entonces creo que no hay ningún problema en mostrar mi verdadera naturaleza -
Dijo "Leora" con una muy evidente sonrisa falsa

- ¿Eh? -
Malori retrocedió al ver la oscuridad que emanaba del cuerpo de Leora con su perturbadora expresión

Rápidamente el cuerpo de Leora comenzó a deformarse creciendo más de estatura y volviéndose solamente un cadáver putrefacto siendo carcomido por hongos e insectos que apenas se movía, el peculiar resplandor de los ojos amarillos de Albert se hizo más presente aun.
- Malori Crowett, ha pasado un largo tiempo... ¿No lo crees, mocosa insolente?... Te dí un maravilloso hogar, ropa, comida, educación de primera... ¡¿Y ASÍ ES COMO ME PAGAS, HACIÉNDOTE CÓMPLICE DE ESA MALDITA DEMONIO?! -
Gritó Albert mostrando un evidente signo de locura en su mirada avanzaba poco a poco

Malori apenas podía ver esa escena pero tragándose su miedo respondió
- Veo lo bajo qué has caído, poseíste el cuerpo de tu hija y lo has deformado a un repugnante saco de carne podrida, vaya que eres realmente egoísta... ¿Acaso le tienes miedo a la muerte eterna? -
Preguntó Malori formando una peculiar sonrisa arrogante

Albert se enfadó
- ¡Eso no te incumbe! -
Gritó Albert mirando a Malori con cierta despectividad

- Ahora bien, dime. ¿Qué has hecho para poseerla? -

- ¿Qué te importa? -

Malori miró la corona que conservaba Albert
- ¿Acaso es por esa corona? -

Albert retrocedió y luego sonrió
- Siempre me sorprendió tu gran deductividad y empeño por descubrir lo que hay más allá de lo que puedes alcanzar, pero no te creas que los valientes no mueren por meter las narices donde no deberían... -

- ¡Empecemos con esta maldita pelea entonces! -
Gritó Malori

La atmósfera era helada, hacia comenzado a nevar, la nieve caía como un torrente mientras ambas partes se veían frente a frente

Fue entonces cuando Albert se atrevió a avanzar rápidamente hacia Malori y Velverosa, Malori alertó a Velverosa mientras esquivaba a un furioso Albert

Velverosa invocó un hechizo tras otro para intentar atacar al cadáver andante, sin embargo este parecía tener una agilidad y fuerza sobrehumana para correr, saltar y esquivar cada hechizo

Parecía ser que sus ganas por darle caza a Malori antes que a Velverosa parecían ser más grandes

Malori intentaba esquivar a Albert mientras Velverosa lo atacaba, sin embargo el suelo estaba tan helado que resbaló y fue entonces cuando Albert finalemente logró tomar a Malori del cuello.