𝙴𝚙𝚒𝚜𝚘𝚍𝚒𝚘 𝚇𝚇𝚇𝚇

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Tan solo bastó un momento para que Malori y Velverosa se entregaran a sus deseos más oscuros, sin embargo no tendrían tanto tiempo para compartir apenas se lanzó la primer pedrada

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Tan solo bastó un momento para que Malori y Velverosa se entregaran a sus deseos más oscuros, sin embargo no tendrían tanto tiempo para compartir apenas se lanzó la primer pedrada.

— Reina Malori, los guardias me han comunicado que los gobernantes y los nobles ya han partido excepto por
uno —
Cerik irrumpió en el tribunal donde se encontraban Velverosa y Malori haciendo que ambas se separen

— Cerik, sigue al sospechoso, si intenta algo, traelo —
Dijo Malori con autoridad

— Si, su majestad —
Dijo Cerik antes de partir

Malori dejo salir un tembloroso suspiro mostrando sus nervios, pues ella sabía que cu cabeza correría peligro y una enorme recompensa si el consejo se llegaba a oír en los oídos de su esposa.

Malori miró con leve desespero una daga qué había en un costado y la guardó entre sus vestiduras, pues preferiría morir a que lo que sea que se encuentre bajo la piel de Leora, la intente tomar y torturar

Velverosa miró a Malori con preocupación y tomó su mano con la daga

— Ese día no llegará —
Mencionó Velverosa sabiendo exactamente que pensaba Malori

Malori la miró con los ojos levemente cristalizados y procedió a intentar calmarse

Velverosa abrazó a su amada, Malori correspondió el abrazo, Velverosa apoyó su mentón sobre la cabeza de Malori mientras un brillo de esperanza pasaba por sus ojos

— Conocerte fue el mayor placer qué experimenté en esta vida... Si llegase a morir, deseo que seas feliz, no importa si es con alguien más... —
Dijo Malori

Velverosa miró a Malori con cierto temor
— Si mueres, te aseguro de que jamás encontraré a nadie como tú... —
Velverosa besó la frente de Malori

Malori le acarició la mejilla a Velverosa y pasó su mano cariñosamente por los cuernos de ésta mostrando un gesto de ternura

Velverosa tras sentir esto, se despidió de Malori con un besó en los labios y se fue

Malori vió a Velverosa marcharse y sonrió con orgullo por ella

Fue entonces cuando Malori sintió un escalofrío recorrer su cuerpo al recordar a sus dos presos, Malori caminó entre las profundidades del túnel y llegó hasta donde estaba el Márquez, mirándolo llorar, sintió algo de pena, sin embargo apartó su mirada y caminó hasta llegar a la salida de los túneles, sin ser vista por nadie más, Malori salió sacudiendose el polvo y se acomodó su corona, caminó hacia su habitación apartada de la de Leora y empezó a empacar algunas de sus cosas en una bolsa mágica, empezando por unas dagas, unas pociones, ropa, joyas y pertenencias.

Aquella bolsa también tenía cosas básicas que usaba Malori como dos cobijas fáciles de doblar, algo de tinta, una pluma, un cuaderno, la llave de la panadería abandonada Crowett, un encendedor y un par de anillos que había estado guardando.

Malori vió sus libros de estudio, los cuales decidió ocultar bajo un mosaico falso bajo la estantería, creó una cuerda con unas telas, la ató bajo la cama y la ocultó bajo el colchón de esta, mirando por la ventana, se acercó a su escritorio, tomó una pluma y tinta, y comenzó a escribir una carta.

— Si muero... Quiero que alguien lea esto. Será la última esperanza que quede para los humanos y
demonios.... —

Mientras escribía la carta, Cerik regresó bastante alterado
— Mi reina, no pudimos detener al traidor—

Malori se levantó rápidamente de la silla y lo miró a los ojos
— ¿Quién se atrevió? —

— Parece ser que el Márquez llevó a su hijo a la reunión, resulta ser que el duque no pudo venir, algo que sabía el Marqués e hizo pasar a su hijo por el duque —
Dijo Cerik

— Cerik, huye —

— ¿Pero que pasará con usted? —

— No te preocupes por mi, he resistido a muchas cosas sola, tu llevate a Cécilia de aquí y a mis allegados y huyan, nos veremos en donde acordamos, ten cuidado de que no te vean los seguidores leales de Albert, ellos estarán dispuestos a ayudar a Leora por su antiguo rey —

Cerik asintió y se fue corriendo, Malori lanzó una botella con una posión adentro hacia afuera para llamar la atención de los guardias y que Cerik no tuviese problemas con huir

Malori agarró su bolsa de pertenencias y miró su habitación con nostalgia acariciando levemente su cama, sacó rápidamente la cuerda debajo del colchón, y abriendo la ventana por completo, la lanzó

La pelirroja jaló con fuerza la cuerda para asegurarse de que estuviese bien atada

— ¡Ahí está! —
Gritaron los guardias al ver a Malori, Malori hizo una graciosa reverencia teatral y se lanzó por la ventana Sujetando la cuerda, los guardias no alcanzaron a detenerla, Malori corrió por la azotea del piso inferior del castillo y llegando a otra cuerda atada bajó deslizándose, finalmente al llegar al término de la cuerda cayó y corrió en dirección al bosque, utilizando un hechizo de protección e invisibilidad, se ocultó en una cueva que ya había preparado para la ocasión y la tomó como refugio

Malori vió la cueva y tomando algunas ramas rotas, piedra y corteza de árbol se creó una fogata, eso parecía ser todo lo que podía hacer por ahora

Sacó de su bolsa un par de cobijas ligeras y creando una cama con hojas, tendió las cobijas para crearse una cama, luego de ello mandó una carta que guardaba a la torre de Velverosa para decirle su ubicación.

Malori buscó entre las paredes de la cueva un pequeño compartimento en el piso y moviendo una roca, vió un baúl con suministros para alrededor de un mes

Todo parecía estar perfectamente planeado, sin embargo Malori aun no sabía cómo deshacerse exactamente de Leora si es que entraban en campo de batalla, además de que sabía que el  arte de combate de Leora era bastante alto por ser de la Realeza

— Si peleo directamente contra ella no tendría oportunidad quizás... Tengo que estar a una distancia considerable para cargar mis hechizos y lanzarselos... Si creo algunas posiones para ganar tiempo quizás logre ganarle —

Malori miró las estadísticas de Leora notando un alto HP, fuerza y agilidad por su posición, sin embargo Malori quizás podría llegar a igualarla si se agregaba unas pequeñas mejoras a si misma

Malori sonrió con astucia y empezó a escribir de las estadísticas de ambas para compararlas y empezó a escribir sobre la mejor armadura que tenía Leora pues sabía que muy posiblemente ella la usaría en campo de batalla

Malori sonrió con astucia y empezó a escribir de las estadísticas de ambas para compararlas y empezó a escribir sobre la mejor armadura que tenía Leora pues sabía que muy posiblemente ella la usaría en campo de batalla

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𝕸𝖆𝖌𝖊 𝕬𝖓𝖉 𝕯𝖊𝖒𝖔𝖓 𝕼𝖚𝖊𝖊𝖓: 𝕱𝖆𝖑𝖘𝖊 𝖗𝖎𝖛𝖆𝖑𝖗𝖞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora