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¿Y si Malori intentara cazar la cabeza de Vel a igual que los demás?
En este universo alternativo los recuerdos de Malori a cerca de su pasado, son un tanto diferentes, sin embargo puede que aún en lo más profundo se encuentren emociones difere...
{Tengo que confesar algo... Originalmente soy escritora de gore. ¿Puedo dejarme llevar?}
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— Bienvenida, mi querida esposa... ¿Disfrutaste del viaje? — Preguntó Leora quien se encontraba sentada en la cama
Malori la miró estrañada y con cautela se acercaba manteniendo su expresión seria como siempre — No habían muy buenas noticias... Resulta ser que la aldea sigue pobre como solía estarlo... — Dijo Malori sentándose en un sillón de la habitación
— Ay... Querida... Te dije que esa aldea no tenía muchas posibilidades de prosperar... — Decía Leora mientras caminaba por detrás del sillón y abrazaba a Malori por detrás del cuello
— (¿Qué?...) L-Leora... (Ella nunca me ha dicho algo así, siempre me decía que lo intentara con su torpe actitud tierna y entusiasta) — Malori miró lentamente hacia arriba, viendo a Leora a los ojos
Leora mostraría unos ojos color miel, eran tan diferentes a sus ojos azules que esto dejaría a Malori muda, Leora solo le ofrecería una sonrisa de labios un tanto seductora, esto claramente alertaría mas los sentidos de la peliroja
— ¿Sabes Malori?... Creo que no hemos tenido una noche juntas desde hace un buen tiempo... Olvidemos lo de Axel y juguemos solo tu y yo. Ese perro no tiene ni la menor idea de como complacerme — Diría Leora
— (Leora y yo nunca hemos tenido una noche juntas. ¿Con quien demonios estoy hablando?) — Malori estaría más que asustada y solamente estaría viendo a Leora a los ojos
La rubia accionaría, saltaría por encima del respaldo del sillón quedando al lado de Malori y la empujaría para dejarla acorralada contra el sillón
— Leora... ¿Qué haces? Para! No quiero tener una noche contigo, en especial después de lo que hiciste (Tendré que seguirle el juego) —
— Malori, estoy deseosa de jugar contigo desde hace tanto tiempo... —
Leora la miraría fijo, Malori solo notaría una cara engreída en aquellos ojos miel y vería en aquel reflejo el rostro del rey Albert
— ¡H-He dicho que pares! — Dijo Malori asustada empujando a la supuesta Leora — ¡Ya está bien, puedo aceptar que estemos durmiendo en la misma cama incluso, pero no voy a soportar que juegues conmigo! — Dijo Malori mostrando un claro enojo, parte de las palabras eran ciertos sentimientos, sin embargo, ¿como saber cuales palabras eran mentira?
Leora la miró con enojó, Malori se levantó y antes de tan si quiera poder abrir la puerta, Leora la detuvo, la agarró de la muñeca y la acorraló contra aquella puerta cerrada
