Algunas personas piensan que tienen un alma vieja, pues aseguran que se sienten fuera de lugar en su tiempo actual o que tienen sueños sobre su vida pasada. Estas personas que afirman haber reencarnado, se les presentan las visiones a temprana edad o hasta que algún suceso ocurra y sea tan impactante que despierte a esa alma vieja que probablemente ha estado dormida por un largo tiempo.
Levi Ackerman, siempre ignoraba ese tema y hacía oídos sordos cuando alguno de sus amigos empezaba con historias del tema de reencarnación o de algún otro tópico paranormal, pues él siempre era un chico que solo creía en cosas que se pueden afirmar viéndolas o viviéndolo.
Por la mañana, Levi se terminaba de arreglar para ir a la universidad. Se puso sus tenis ya un poco desgastados y salió de su habitación para encontrarse con su madre. Probablemente, ya estaba grande para seguir viviendo con su madre, pero él no quería dejarla sola y su aún podía estar con ella por un tiempo más hasta su graduación, pues no desaprovecharía la oportunidad.
—Buenos días—saludó Ackerman a su madre con un beso en su frente. —¿Has podido dormir con tanto ruido en el departamento de arriba?—hizo una pregunta, ya que por la noche se estuvieron escuchando ruidos en el departamento de arriba.
—Un poco. De hecho, hoy en la mañana conocí a la nueva vecina, tiene un hijo menor que tú, probablemente unos cuatro años menor que tú— comentó su madre.
—Espero sean buenos vecinos y no como los anteriores que eran muy ruidosos—respondió Levi.
Ambos Ackermans se dispusieron a desayunar para posteriormente empezar el día en sus labores. Media hora después, Levi bajaba las escaleras del edificio de su departamento para ir a la escuela, iba tranquilo con sus audífonos puestos cuando sintió que alguien chocó contra su espalda, molesto volteó y se encontró con un chico delgado, un poco más alto que él, piel canela, cabello castaño y ojos verdes. Algo en su interior se removió, pues la sensación de ya haber visto esos ojos lo hizo sentir distinto.
—Lo lamento, ya voy tarde a clases y no me di cuenta—comentó el chico un poco nervioso.
—Eres el nuevo vecino, ¿no?—habló Ackerman. —Ahí frente a ti, hay un letrero que dice "no correr", es mejor que te lo vayas aprendiendo—agregó Levi muy serio y siguió su camino sin voltear a ver al chico. Sin embargo, en su interior sentía como si ya conociera a ese chico.
Levi se encontraba en una de sus horas libres con sus amigos, Farlan e Isabel. Por lo general solo ellos dos eran con los que más hablaba y él solo se abstenía de escuchar y responder con monosílabos. No obstante, sentía que debía de preguntar sobre su sentir, no era muy propio de él expresar sus emociones, pero confiaba en estos dos chicos.
—Oigan, necesito hacerles una pregunta—ambos chicos voltearon a verlo. —¿Han sentido que ya conocen a alguien con tan solo ver sus ojos?—preguntó e Isabel y Farlan intercambiaron miradas.
—¿Estas bien, hermano?—respondió con otra pregunta Farlan.
—Creo que nos cambiaron a Levi—comentó Isabel riendo. Levi solo chasqueó la lengua.
—Hablo en serio. No hagan que me moleste—respondió ya poniéndose más serio que de costumbre.
—Bien, bien. Pues a eso que tu nos preguntas, solo existe una respuesta. Deja Vu. Es ese sentimiento que se presenta cuando sientes que ya viste algo o que ya pasó una situación—explicó un poco Farlan.
—Es que no fue una situación, fue una persona—dijo Levi. —Solo olvídenlo—agregó y se levantó de su asiento y se fue dejando a sus dos amigos confundidos.
Por la tarde, Ackerman iba subiendo las escaleras a su departamentocuando vio al chico sentado en el escalón que daba al piso del pelinegro. Otravez esa sensación se presentó en su pecho y por alguna razón empezó a sentirnervios.
—¿Te puedo ayudar en algo?—habló Levi.
—Oh, hola. No, todo bien, gracias—respondió el castaño. —La verdad es que quiero pedir disculpas por lo de esta mañana. Mi nombre es Eren Jaeger, por cierto—agregó el chico ofreciendo su mano en forma de saludo.
—Sí, claro, un gusto—respondió el pelinegro y aceptó su saludo. Iba a sonar muy cliché, pero con el simple roce de manos, sintió chispas en su interior y una emoción desconocida se apoderó de él. Tenía una sensación de llorar y abrazar al chico. Pues una parte de su alma y corazón estaba feliz de ver a ese crio.
—¿Te encuentras bien?—preguntó Eren al ver los ojos acuosos de su vecino.
—Sí, lo siento, te veo luego—respondió y soltó la mano del chico para después meterse a su casa.
Eren se quedó muy confundido, aparte de que también había sentido una corriente por su cuerpo cuando tocó la mano de ese chico. Un sentimiento de paz, tranquilidad y relajación había aparecido, lo cual era raro, ya que desde que tiene memorias claras, había vivido con ese pendiente de siempre estar estresado y buscando algo o alguien.
Levi y Eren necesitaban saber que es lo que estaba pasando, pues eran años de diferencia de edades como para pensar que fueron amigos de infancia y se reencontraron.
Por la noche, Levi se encontraba acostado en su cama ya listo para dormir, pues tuvo un día muy ajetreado mentalmente. No tardó mucho en quedarse dormido.
Al abrir sus ojos se encontró viéndose en el espejo, tenía ropa de militar de la segunda guerra mundial, al igual que unas cuantas insignias del lado izquierdo, justo donde esta su corazón. De igual manera, tenía puesto su gorra del uniforme. Inconscientemente, no sabía lo que estaba ocurriendo, sin embargo, no podía controlar lo que miraba, además de que era un sueño muy realista, podía sentir el aire que entraba por la ventana del cuarto, los sonidos de voces y carros fuera de ahí, se escuchaban tan claros que no sabía si era un sueño o algo real.
—Comandante, me mandó a llamar—escuchó una voz varonil y por el reflejo del cristal vio al chico que era su vecino, esos hermosos ojos verdes y esa piel canela que le empezaba a gustar. No entendía que pasaba.
—Ven aquí Jaeger—contestó sin saber porque hablaba de esa forma. El chico cerró la puerta y puso llave. Eren se acercó a él y lo abrazó enroscando sus brazos en el cuello del comandante, y Levi pasó sus brazos por la cintura del cadete.
—Ya lo extrañaba comandante, Ackerman—dijo el moreno y se acercó a los labios del pelinegro para besarlos. Ambos hombres empezaron una guerra de lenguas y labios, pues al parecer tenía tiempo de no haberse visto y se necesitaban el uno con el otro.
Levi cargó por los muslos al cadete y lo sentó en la mesa más cercana que tenían a su alcance, se posicionó entre las piernas del menor y lo besó con más pasión. El joven cadete empezó a acariciar la espalda de su amante, bajó sus manos al botón y cierre de los pantalones del mayor y los desabrochó para meter su mano tocar el miembro semi erecto de su pareja. Ackerman soltó un jadeo al sentir la mano tibia de su novio, por su parte hizo el mismo procedimiento y ambos empezaron a masturbarse uno con el otro. Jadeos y gemidos se escuchaba en toda la habitación.
—Más rápido, amor—dijo Eren soltando un gemido. Levi acató la orden de su novio y lo masturbó más rápido. Ambos se corrieron con un largo gemido. Juntaron sus frentes y se sonrieron viéndose a los ojos.
El pelinegro se despertó alterado, jadeando y con una erección, algo que no le había pasado desde la adolescencia. No sabía si lo que acababa de ver era un sueño o un recuerdo, pues todo se había sentido tan real, el toque de las manos del chico en su cuerpo, los besos y hasta el sonido fuera del lugar, era muy real.
NOTA: no es mi primera vez escribiendo fanfictions, pero sí escribiendo fanfics yaoi y más de este shipp que me encanta. De igual manera, es mi primera vez escribiendo hard, porque soy más de escribir escenas de crimen, suspenso, muertes, etc. Espero estarlo haciendo bien y que les guste. Graciaaaaasss.
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Almas Encontradas (Riren)
Hayran KurguLevi Ackerman, no creía en las almas viejas y reencarnación, pues pensaba que la gente lo inventaba solo para querer llamar la atención o que era un tema muy fantasioso. Sin embargo, la llegada de una nueva familia al edificio de departamentos donde...