El que se enamora pierde.©

10.

Delineé mis ojos y reacomodé las gafas, recogí mi cabello en una cola alta y me coloqué un par de mis jeans y una sudadera, no quería que él se asustara al verme muy arreglada creyendo que intentaba sorprenderlo, tomé mi celular y bajé a prisa, era una reunión de negocios, oh al menos eso era para él, y si quería que esto funcionara tendría que darle la misma importancia para no asustarlo antes, preparé sándwiches y un poco de licuado, cuando el reloj marco las 10 llamaron a la puerta y conté 30 antes de ir a abrir

—Hola –saludó y besó mi frente de nuevo, —¿Qué hay para desayunar? –preguntó y sonreí

—Bueno, dado que será una reunión de negocios preparé sándwiches, y como no tengo vino lo reemplazaremos con licuado –señalé y sonrió

—Suena genial para mí –aseguró y caminamos hasta la cocina

—No sabía si te gustaba la mayonesa así que hice algunos solo con crema –expliqué y sonrió

—Muy considerado, gracias –murmuró llevando uno a su boca

—Entonces, ¿alguna petición o pregunta? –preguntó y me encogí de hombros

—Bueno, como tú eres el experto me gustaría escucharte primero, después yo hablo –señalé y asintió

—De acuerdo, primero... no tendremos titulo –aseguró y fruncí el ceño, —no voy a ser tu novio –declaró y asentí intentando parecer inafectada, —por lo tanto no actuaré como uno, no habrá citas, no habrá llamadas de buenos días o buenas noches, no habrá exclusividad...

—Me siento como Anastasia escuchando a Christian Grey recitando su contrato –admití y una sonrisa apareció en sus labios

—Bueno, con nosotros no habrá golpes ni daño, pero estoy completamente dispuesto a hacerlo en el elevador –dijo y reí

—Sí, esperaba que esa parte fuera integrada –bromeé y negó divertido

—Puedes  esperar por eso –aseguró y reí, —pero no puedes esperar que cambie de parecer a la regla principal de nuestro trato –afirmó y suspiré, —tampoco habrán preguntas, mucho menos sobre cosas personales –aseguró y bufé, —¿alguna objeción? –preguntó

—¿Eso es todo? –Asintió, —bien, estoy de acuerdo con todo, no podrás impedir si intento salir con alguien más entonces, porque esto no es enserio –dije y asintió, —bien, pero.. ¿Ninguna pregunta? ¿Enserio? Eso es imposible, ¿Qué pasa si algún día llegas con un regalo muy costoso?, yo necesitare saber de dónde salió el dinero, ¿no crees? –pregunté y sonrió

—¿quieres un regalo muy costoso? –preguntó y rodé los ojos

—Sabes de lo que habló –murmuré y suspiró

—Tengo recursos para regalar cosas caras Nora –aseguró

—No quiero cosas caras Oliver, quiero respuestas honestas –aseguré y suspiró

—Bien, podremos hacer una pregunta al día –declaró

—¿solo una?

—Solo una y la acabas de desperdiciar –señaló y rodé los ojos haciéndolo reír

—Bien, me parece bien –aseguré y asintió

—Una última cosa –pidió y asentí, —quiero que uses tus lentes siempre que tengamos sexo –pidió y alcé una ceja,

—¿alguna razón? –pregunté y sonrió

—una fantasía en realidad....

—¿Tener sexo con una chica que use lentes? –pregunté sintiéndome realmente ofendida