capitulo 15

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Las lagrimas salían de mis ojos, los gritos eran ensordecedores y el dolor mas insoportable que nunca.

-       ¡quitenlo, quitenlo! – vuelvo a gritar - ¡por favor!¡no quiero sentir el dolor!.

-       Chris, chris, escúchame, estoy aquí preciosa, estoy aquí.

-       ¿tyler?- pregunte.

-       Si.

-       Por favor quitalo, quitalo por favor.

-       No puedo, no se que hacer.

-       Matame, matame... por favor.

Solo quiero que el dolor desaparezca, no quiero morir.

Después todo se fue oscureciendo, hasta que no quedaba si no el silencio y el sonido de una voz que sonaba cada vez lejana llamándome, desapareció poco a poco.










Otra vez aquellas extrañas voces en mi cabeza...

Empece a moverme en el sueño, caminaba por un hermoso césped recién podado, era de noche y las ramas de los arboles se estremecían por el soplar del viento... el viento que me acariciaba con delicadeza, como fina tela de seda que se resbala por mi piel.

Si, si, ya se que ese termino lo utilice antes pero es el que mas se asemeja. aunque también sirve el terciopelo que están suave como la seda o quizás el doble.

Volviendo al tema, en realidad no caminaba, flotaba como la reina de las hada en Tinkerbell, era hermoso, había un lago con una cascada que brillaba en un azul fluorescente, las piedras brillaban bajo el agua como perlas bajo el sol, era un agua cristalina y tan bella que pensé que estaba delirando, una silueta bajo del cielo como estrella fugaz, después, se materializo junto al lago avanzando hacia mi, luego y a medida que caminaba, cogía forma de mujer, una mujer despampanante, hermosa y deslumbrante, tenia una hermosa cabellera negra que caía como cascada y resaltaba su tez pálida, sus ojos eran de un hermoso gris, su rostro demostraba inteligencia y sabiduría. La luna llena, estaba resplandeciente.

-       Cristhina, es un placer conocerte – dijo con delicadeza.

Intente hablar pero la imprecion no me dejo.

-       Esta bien, tranquila... veo que haz acudido a mi llamado.

De pronto todo se hizo claro en mi mente... la noche que soñe que me llamaban, no. esa no era su voz.

...Búscala... Te necesita... Eres tu... ella te llama... búscala... búscala.

¿Pero como?

-       ¿Quién eres? – pregunte con desdén.

Una sonrisa apareció en su rostro. Cogió mis hombros con sus manos.

-       Soy Nyx.

¡santo cielos!, la diosa de la noche, era la diosa de la noche, estaba hablando con ella, o bueno ella me hablaba, bueno tampoco me hablaba, digo, es que este es un sueño no es asi, se supone que esto no es real.

-       Co... como es que...

-       ¿estas aquí? – termino por mi.

Asentí. Ella sonrio.

-       Eres el guardian, te e estado llamando.

-       Si, eh escuchado. Pero no pense que...

-       ¿fuera real?.

Asenti de nuevo.

-       Chris, todo es real... esto es real. Estas conmigo. Acudiste a mi.

-       ¿acudí a ti?... no entiendo.

-       El dolor, por eso acudiste a mi. Te escuche, mientras me pedias que hiciera desaparecer el dolor, que no querias morir y al final estas aquí.

-       ¿no e muerto?.

-       No, chris, no haz muerto.

-       ¿Como es que estoy aquí? – pregunte.

-       Este es un viaje astral, tu alma se a desprendido de tu cuerpo para poder llegar conmigo, este es el unico lugar donde me podras encontrar.

-       El cambio se hizo... ¿verdad?.

-       Si, cristhina. Eres el guardian o mas bien la guardiana. La unica guardiana.

-       Por que me haz escogido. Digo, la unica la guardiana, por que todos han sido hombres.

-       Hombres muy valientes y tu en el fondo eres valiente, eres fuerte e inteligente.  Eres diferente a todos, siempre lo haz sido – hizo una pausa mirando mis ojos – recuerdas cuando estabas pequeña y siempre te traia conmigo, aquí soliamos correr, jugar, eras muy pequeña, pero a medida que paso el tiempo y no podias estar aquí, hacia que tuvieras buenos sueños, estaba contigo siempre, cuando te sentias sola, te dejaba una de mis flores en tu habitación y tu sabias que era yo. ¿recuerdas?.

Solo recordaba que habia tenido un sueño en el que me encontraba aquí, habia cogido una flor hermosisima de color morado y cuando desperte habia pensado que era un sueño, pero la flor estaba allí.

-       No todo.

-       Bueno, eso es normal despues de todo eras muy pequeña, pero yo te hare recordar mi pequeña. Ven dame tu mano.

Ella cogio mi mano derecha y la tomo entre las suyas, cerro los ojos y a continuación, mire como todas la imágenes de mi vida pasan como hojas de libros, todos los recuerdos de mi infancia, estaban ahí, y todo lo que ella habia dicho era verdad.

-       Wow.- fue lo unico que pude decir.

Ella abrio los ojos y sonrio ampliamente.

-       Si. Cristhina eres diferente, eres mejor y tienes que cuidarlos. Bien, debemos volver.

En este lugar se senti paz, tranquilidad, felicidad. Era hermoso, olia delicioso y de verdad habia estado innumerables veces aquí.

-       Coge mi mano, mi pequeña.

Asi lo hice.  Y el todo fue desapareciendo.


Cuando abri mis ojos, me senti bien, demasiado bien a decir verdad. Intente ponerme en pie, pero lo unico que toque fue el aire. ¡mire hacia abajo y estaba en el aire!. Me pase mi mano por mi rostro y note que estaba resplandeciendo.

-       Chris.

Levante la mirada y allí estaba tyler, con las manos en los bolsillos de sus jeans. Me miraba de una manera muy extraña, era como si no me reconociera.

-       Tyler – dije su nombre conm todo mi amor posible, que el lo notara, notara que era yo. Que no habia cambiado.

El sonrio satisfecho.

Recorri con mi mirada todo el lugar, todos estaban estupefactos, callados y en espera. Los chicos, todos estaban sorprendidos, bueno ellos no se esperaban que yo fuera el guardian o más bien la guardiana. Los mayores estaban todos reunidos  frente a mi, al igual que todos lo del consejo.

-       Cristhina – el primero en hablar fue el Mayor Kenath – ahora eres nuestra guardiana.

-       Estaras siempre en la historia de nuestro pueblo como todos los que han pasado por tu lugar, todos los guardianes – esta vez hablaba el mayor Tekenuth.

-       No esperabamos como tu bien lo sabes que llegaras a ser tu la guardiana, la historia cambio y nuestra diosa, ama y señora de la noche decidio que la historia debia cambiar – dijo el mayor Silas.

Los otros solo me miraban, callados.

La noche te reclama suyaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora