capítulo 21

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Cuando llegamos a casa mi madre estaba preparando la cena, escuchó que habiamos entrado a la casa y nos gritó desde la cocina que pasaramos al comedor a cenar los tres juntos. Miré a tyler y el solo se encogió de hombros, claramente divertido.

Nos sentamos y madre puso todo sobre la mesa, era una ensalada con pure de papá,pollo a la Broaster con miel y papás a la francesa. Yo solo miraba la comida, no suelo comer mucho, así que ver tanta comida solo me asombraba y me asustaba. Claramente a mi madre le gustaba rellenarme de comida, ella siempre decia "christina, tienes que comer... si no como te veras toda flacucha" ella preferia verme rellenita de amor a flaquita, ahora que tyler estaba conmigo, que nos acompañaba a las dos, y que nunca se negaba a la comida, y menos queriendo ser chef, fuera un problema.. a mi madre le encanta dar de comer y rellenar bocas hambrientas, el caso es que no puede con su hija, así que lo hace con el novio.

- ¿Qué te gustaria estudiar ahora que ya sales de instituto? – pregunta mi madre dirigiendo a tyler.

Este alzá la mirada y observa a mi madre.

- Me encanta cocinar, es lo que mejor se me da. – mi madre sonrie ampliamente, claramente emocionada- Habia pensado hacer un Master en artes culinarias.

- ¿chef? – dice mi madre asintiendo, me mira y me sonrie aprobatoriamente.

Tyler sonrió.

- Christina , ¿y tu que vas a hacer, ya mandaste alguna solicitud a la universidad? – esta vez me lo decia a mí.

La comida queda a medio camino, en mi garganta.

Me atragantó y comienzo a tocer, mi madre me pasa un vaso con agua y tyler me observa.

Hasta ese momento la idea de la universidad no habia cruzado por mi cabeza, oh bueno si, tal vez sí, pero no ahora que, pues, soy la guardiana y eso mi madre no lo sabe. No aún. No quiero que lo sepa, pero no hay otra forma de hacerselo entender.

- Yo ... no, he mandado ninguna solicitud, la verdad no lo habia pensado.

- ¿Cómo que no? – pregunta mi madre, irritada.

Miro a tyler, y el me lanza una mirada reconfortante, alentandome a que le cuente.

- Mamá yo... no puedo pensar en la universidad ahora, simplemente no puedo, no ahora.

- Y por que no ahora, a que esperas.

Miro al techo de la casa, buscando la forma de decirle.

- Madre... no , no puedo... solo esos – respondí.

- Como que no- dice ella.

- Soy la guardiana - balbucee

- ¿Qué?, te he dicho que no balbucees que no se te entiende nada, chris.

- Tu sabes todo eso del guardian y todo eso, ¿cierto?.

- Por supuesto que si – respondé asientiendo.

- Pues vale, resulto ser que yo era la guardiana... bueno no era, de era... es era de soy, yo soy la guardiana madre.

¡listo!¡ya esta!¡lo hice!

UFFF.

Lo solté, así, sin más... de sopetón.

Algo dentro de mi se sintio bien, ya mi madre lo sabia, una carga menos, aun así es algo dificil decirlo y... admitirlo. Claramente va a seguir siendo algo extraño, tanto para mi, para mi madre, como para todos los demás en el pueblo.

La noche te reclama suyaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora