Capítulo 36

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A escasas cuadras del instituto se divizaban las luces refulgentes y coloridas de la fiesta de graduación. Mi pecho subia y bajaba agitadamente, estaba empezando a sudar de lo nerviosa que estaba; sabia que si seguia así mi maquillaje se hiba a correr y estropearia la complementaria de mi atuendo.

Inhalé y exhalé, un par de veces. Tyler me miró por el rabillo del ojo y sonrió burlonamente. Aparcó a pocos metros, quito las manos del volante y se recosto en su asiento con las manos detrás de su cuello; como esperando por mí. Mientras yo miraba por la ventana del asiento a todos los que entraban, algunos con sus parejas, otros solos... pero se denotaba su elegancia, hombres con traje, mujeres con vestidos ceñidos y coloridos. No se por que estaba tan nerviosa, eran las ocho y media de la noche; era una buena hora, pero no se, mi corazón aun seguia con su palpitar acelerado.

- Okey – dije tan bajo como pude, miré a tyler que miraba con expectación hacia la entrada del instituto.

Luego me miró y sonrió calidamente.

Asentí y el a su vez.

Se acerco a mí y me plantó un beso en la frente, luego, bajo del coche y lo rodeó hasta llegar a mí puerta. La abrió, se inclino a modo de reverencia, y yo no pude evitar sonreir ampliamente, me tendió su mano, la cual acepte humildemente. Asentí a la vez que bajaba del coche. Tyler cerró la puerta y me atrajo hacia el, le abrazé y el tomó mi cara en su mano. Sus ojos me miraban con un brillo que yo conocia perfectamente, de esa manera tan hermosa. Enserio me amaba, por que lo veia en sus ojos, yo lo sentia en mi corazón. Nos separamos, sonrientes y cogidos de la mano nos encaminamos hacia la entrada.

En ella habia una alfombra roja, que según me habia descrito sheila llegaba hasta la pista de baile. Habia luces que colgaban por los arboles, las fuentes fueron arregladas, limpiadas y decoradas con luces de colores. El jardín y cesped habian sido podados y decorados a su vez. Las flores estaban bien arregladas y se veian aun mas hermosas a la luz de la luna llena. Tambien habian luces, en la entrada del instituto. ¡definitivamente sheila y su grupo de decoración se habian lucido demasiado!. Si era hermoso aquí fuera, ¿se imaginan dentro?.

Cuando llegó nuestro turno de entrar, el camarografo del colegio que era un chico que casi no distinguia muy bien- solo se que se llama Albert- nos dijó como posar, y nos tomó una foto. ¡flash!. Sonreimos al chico y nos alejamos de allí. Caminamos por la alfombra atravez del vestibulo, atravez de los casilleros... hasta llegar por fin, al salón de eventos del instituto. Las luces estaban apagadas, pero en el techo habian pegado de lucecitas como para que se viera muy similar a un cielo estrallado; pero estas lucecitas eran de un color azul claro, en los postes tambien habian luces de color blanco, sobre las mesas habian unos ramilletes de palitos que alumbraban de color azul, además estaban muy bien decorados. En la esquina de la izquierda, en el puesto del dj, habian luces de color amarillo palido. A decir verdad todo estaba muy hermoso, a pesar de no haber luz las lucesitas hacian muy bien su trabajo, además supieron colocarlas con tal de que todo se viera perfectamente iluminado.

Buscamos la mesa que nos habia asignado sheila, era una de las de la mitad... no tan atrás donde no pudieramos ver nada y no tan adelante donde tampoco pudieramos ver hacia atrás y no fuesemos blanco facil de miradas, que despues de todo me gané al entrar de la mano de tyler, era como si nunca nos hubieran visto. Tyler se veia estupendo en traje y las chicas babeaban nada más pasar. Pero los chicos tambien me observaban desvergonzadamente, a lo que tyler reacción cogiendome de la cintura, con gesto de posesividad. Llegamos a nuestra mesa y nos sentamos allí, sheila llegó quien diablos sabe de donde y se sentó abruptamente en la silla con james. Tipico de ella.

- ¿Qué tal todo, les gusto? – preguntó observandonos a los dos.

Miré a tyler, quien respondió.

- Te quedo magnifico, sheila – sonrió – no tan pasado, pero tampoco tan pobre.

Ella sonrió con suficiencia y cogio la mano de james, cuchicheando entre ellos. Nosotros solo nos venerabamos en silencio, observandonos, deseandonos, amandonos con la mirada.

Cuando las mesas estuvieron llenas, el cabaret que habián contratado – osea chicos de un grado mas bajo- apareció atendiendo las diferentes mesas. La barra habia sido puesta a merced de los estudiantes. En el instante llego un chico ofreciendos pasabocas, dejo las bandeja en la mesa para que cogieramos cuanto quisieramos. Despues llegó otro con las bebidas, nos pasó las copas con champán. En la tarima estaba charlie tomando el microfonó, luego su voz inundo el salón. Nos saludo a todos y luego dijo.

- Esta noche es una de las fechas más importantes, por que es su ultima noche como estudiantes del intituto legade, esta noche fue hecha especialmente y para ustedes, por que gracias a ustedes estudiantes este instituto crece a medida que pasa el tiempo. Despues seran profesionales y esperamos verlos. ¡así que disfuten!¡ que la noche es joven! – asintió y dio las gracias.

Bajó de la tarima y se sentó, junto a mamá en una de las primeras mesas. Se veian tan felices, tan sonrientes. Se veian bien juntos. Me alegraba ello.

Luego el dj empezó con su trabajo, se escuchaba la musica lenta, cautivadora. Mire a todas partes y los chicos salian a bailar con las chicas. Cuando caí en la cuenta tyler no estaba en su silla, si no frente a mí con su mano extendida.

Sonreí.

- Amada mia, ¿bailarias conmigo esta pieza?.

- Amado mio, seria un placer bailar con usted bailar esta y otras muchas piezas – y acepté su mano.

Miré a sheila que sonreia y me asintió.

- Sacudelo, nena – dijo sheila moviendo solo los labios.

Tyler me arrastró a la pista de baile, no muy aparte de los demás. Donde podiamos movernos libremente. Empezamos a movernos al compaz de la musica, de un lado a otro, balanceandonos. Puse mi cabeza sobre su hombro y mire a nuestra mesa. Donde james caballerosamente sacaba a sheila a bailar, ella me miró y me hizo señas y moviendo sus labios, dijo.

- Me encanta.

Yo sonreí y ella empezó a bailar.

- ¿sabes? – era tyler que hablaba cerca de mi oido – jamas pensé que todo esto terminara convirtiendose en realidad. Estar contigo aquí, bailando. Pasar por todo lo que hemos pasado... juntos. Es como si un sueño se hubiera hecho realidad. Estar con la mujer que me hace feliz y eres tu chris – yo levanto mi cabeza, para observarlo – no querria pasar mi vida con otra mujer que nos fueras tu – me mira – te amo tanto, chris. Pasa tu vida conmigo. ¿si?

La lagrimas resbalan por mi rostro, y asientó, el sonrie y me besa. Fue un beso lento, cautivador, suculento de esos donde sientes que el amor sale a borbones de tu corazón.

- Te amo – susurré.

La noche te reclama suyaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora