Capitulo 28

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- ¿Crees que siempre va a ser así? – pregunto mientras deslizo mi mano por su pecho, haciendo movimientos circulares.

Estamos en su cama, esperando el momento para transformarnos. Esperando a que la luna se encuentre en su punto. Esperando, solo esperando.

- Así como.

- No lo se, transcender, cambiar, quedarnos aquí en el pueblo. Con lo mismo de siempre. Con los mismos, haciendo lo mismo.

- Espero que no.

Y solo con eso supe que tyler tampoco deseaba la monotonia, pero eso era parte de nosotros, si manteniamos los mismos habitos. La cuestión es cambiar, hacer algo diferente, que la gente sienta la diferencia y quede en el libro donde plasman la historia y lo que hizo el guardián, cuan fuerte fue, como demostro su valentia, que hizo por el pueblo, por su pueblo, el pueblo donde creció y donde murió.

Supe tambien en ese instante que jamas me permitiria morir sin conocer el mundo, no tener una vida, quedarme estancada en un solo lugar. Y no queria lo mismo para tyler, queria ser como mamá. Viajar. Conocer. Hacer lo que yo quiera. Tener una vida. Incluso tener hijos. Verlos crecer diariamente.

Y así me quede dormida.

***

Cuando abrí mis ojos, estaba en el bosque, pero habia algo diferente en el. Las sombras se dispersaban por entre los arboles, como danzando a mi alrededor. Sin acercarsen pero tampoco tan lejos, era como si debatieran entre venir a por mi o no. Lentamente me fui levantando, tenia miedo, mucho miedo. Pero el miedo es el peor enemigo que puede tener el ser humano, por el caen muchos. Así que como pude reuní el coraje que me hacia falta.

- ¿Que quieren?- grite.

Ellas seguian en su vaiven, meciendosen de lado a lado por entre los arboles más delgados hasta los robles mas anchos, algo dentro de mí sabia que aquello no era un simple sueño.

Camine hacia un pequeño claro que habia a escasos metros de mí, entonces todo se volvio mas oscuro. No veia donde estaba o hacia donde íba. No veia nada, en absoluto. Hasta que de repente, todas las sombras se aproximaron a mí, cada vez mas cerca. Dando vueltas a mi alrededor, pero entonces esas sombras se hacian cada vez mas conocidas, sus rostros se me hacian familiares ...pero no sabia donde o quienes eran. Una a una arremetia hacia mi, creaban torrentes de aire. Pero no lograban acercarsen del todo, era como si algo lo impidiera. Como si ellos quisieran llegar a mi de algun modo.

De mi, broto una extraña sensacion, era como un presentimiento... de que algo no iba bien, de que no debia temerle a las sombras, si no aquien no dejaba que ellas vinieran por mí. Y así fue. Escuche la voz de un hombre, era ronca.

... christina, no temas....

Despues fue otra. Pero esta era de una mujer, su voz era hermosa. Posiblemente pudo haber sido la voz mas dulce que allá escuchado en mi vida.

.... Chris, no nos temas...

Despues eran muchas voces que coreaban lo mismo: "no temas, no temas".

Miraba a todas partes para ver que sucedia, pero las sombras no hacian nada, ellas permanecian incautas, mas serenas que antes.

... chris, no nos temas, te ayudaremos. No debes temernos por que su poder aumentara y entonces no podremos ayudarte. Un guardian no teme...

Inhale y exhale fuertemente para intentar controlar mis miedos, miedo a todo esto, miedo a mi nueva vida. Pero era cierto, ahora todo dependia de mi, el pueblo dependia de mi y ellos esperaban algo. Todo estaba a mi cuidado y no debia temer.

No debo temer.

Esa fue mi mantra.

No debo temer.

jamas, no cuando tengo bajo responsabilidad un pueblo completo. No cuando ellos confian en mi. No debo temer a nada.

Con solo decir eso empeze a relajarme, entonces fue como sentir una carga menos en mi cuerpo. Respiraba normal, me sentia más tranquila. Pero entonces sentí que algo mas se desprendia de mi. Supe que el miedo jamás seria parte de mi vida, no mientras mi corazón lata y sea guardiana de este pueblo.

De pronto hubo lucidez en el bosque, tuve que entre cerrar los ojos, pero pude ver que todo resplandecia. Cuando paso todo eso. Volvi abrir mis ojos. Las sombras ya no eran negras y temibles como antes, ahora podia ver bien quienes eran; podia ver sus rostros, la complexion de su cuerpo y hasta de que color eran sus ojos.

Eran los guardianes, su sequito y sus oraculos, estaban todos allí.

Todos me sonreian ampliamente. Uno de los guardianes se aproximo a mí. Era de cintura estrecha y pecho ancho. Sus ojos eran de un color marron claro. Sus brazos eran musculosos. Para no decir más, estaba como un tren. Pero obviamente era minimo de unos treinta y tantos años. Ya era un veterano. Pero uno de los buenos. No aparentaba tantos años.

La noche te reclama suyaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora