La noche te reclama suya

Capitulo 27

No queria hablar con nadie, pero si escuchaba a tyler llamarme para que le esperara. Corrí por el bosque, ya era de noche pero aun así tenia muy buena visión nocturna. Esa era una de las ventajas de transmutar. Visión nocturna. Pero a pesar de todo las lagrimas noblaban mi visión y tropesé un par de veces, mientras caia sobre las raices secas de algunos arboles, lloraba a cantarós. No habia excusa para esto. Me sentia hecha una mierda, me sentia ultrajada. Me sentia decepcionada. Siempre habia visto este tipo de casos en televisión o en algunos libros, pero no esperaba tener que vivirlo o presenciarlo en mi vida. No en mi vida.

Tyler me alcanzo y me abrazó fuertemente. Mientras intentaba consolarme. Pero no era suficiente, en este momento sentia que mi estomago se retorcia, que mis ojos no soportaban tantas lagrimas, que mi corazón se sintiera destrozado y que me doliera el alma de todo esto.

Seguia llorando, pero no podia controlarlo. No podia de verdad. De verdad que no. Simplemente deseaba que esto fuera un mentira que mi madre jamas me lo hubiera ocultado y que yo nunca hubiera escuchado esó.

Tyler acariciaba mi rostro.

- Shhh ... - me acercó, yo me aferré más a él- ... calma.

- Me duele tanto.... Tyler duele mucho.

Me cogió de la manó.

- Ven, vamos- me haló para que lo siguiera.

Me quite de su agarre.

- No voy a volver allí, ¡no quiero!.

No me sentia muy bien. Además no queria verles los rostros aun. Hubiera deseado estar mas preparada para esto. Hubiera deseado tantas cosas cuando pequeña que ahora era muy dificil tener. Demasiado dificíl.

- No vamos a ir allí.

Le mire recelosa.

- Confia en mi, nena.

Suspire.

- Esta bien.

Salimos del bosque y caminamos por las calles del pueblo, mientras el me llevaba quien sabe a donde, mientras caminabamos me sentia más agotada de lo habitual. Llegamos a la casa del Sr. White osea el padre de tyler, entramos.

- No hay nadie – avisó tyler mientras cerraba la puerta con seguro.

Yo observaba con atencion, habian varios cuadros de tyler cuando era pequeño con su padre, pero unicamente habia unos pocos con su madre, y uno los tres juntos.

- Era preciosa – dijo tyler mientras se plantaba a mi lado, observando la fotografia en la pared

Le miré, sus ojos brillaban de emoción. Volví la mirada hacia la fotografia.

- Si, bastante hermosa – convine.

Tyler dejo las llaves encima de la mesita que habia a escasos dos metros de la entrada, mientras se quitaba la chaqueta y la colgaba en el perchero.

- ¿ te apetece comer algo? – preguntó mientras me abrazaba desde atrás y me acercaba más a él.

Asentí, mientras me daba vuelta en sus brazos, pusé mis manos alrededor de su cuello.

Suspiré.

- Gracias – dije mirandole a los ojos.

- No tienes por que agradecerme – me besó con decisión, cuando hubo acabadó dijo- te quiero chris.

- Yo más.

Sonrió y dijo.

- Ven, vamos a la cocina.

Cogió mi mano y me arrastró dentro hasta la cocina, que de hecho era bastante amplia. Me hizó sentar en un de las sillas del comedor, mientras veia como preparaba los sandwichs.

- ¿Y tu... padre, donde se encuentra? – pregunte incomoda de estar allí en su casa con la probabilidad de que llegara en cualquier momento y nos viera aquí.

- Viajó esta mañana, llega dentro de dos dias – me mira y dice - ¿Por qué?

- No, no por nada, es solo que .... Nada, olvidalo.

Me lanza una mirada reprobatoria y luego dice.

- Chris, dime.

- ¿Que diria tu padre si me viera aquí?.

- Probablemente te estaria gastando bromas de mal gusto, mi padre es muy al siglo XXI no tienes que preocuparte.

Sonrió.

Y el tambien, mientras camina hacia mi con los sandwichs en un plato. Los deja allí y va por las bebidas a la nevera.

- De hecho tienes que ir pensando en que te pondras por que despues de la graduación vamos a cenar con el – se sentó a mi lado con las bebidas.

Cogí mi sandwich y le pegué una mordida.

Aun no habia hablado con el padre de tyler, el hecho que fuera parte del concejo era algo complicado. Por que se rigen por normas antiguas. Hay que dejar claro que no todo es así siempre, pero temia.

Tyler debio notar mi miedo por que cogio mi mano y la besó.

- Tranquila, confia en mi.

Asentí.

Tyler como por dejar así empezo a contar chistes, terminamos de cenar, nos duchamos y luego nos cambiamos, por ropa que no necesitaramos despues. De todos modos despues de la transformación la ropa quedaba echa nada.