En lo mas alto de la torre de babel se encontraba nada mas y nadie menos que freya la cual habia seguido de cerca las aventuras de nuestro protagonista notando ciertos matices en todo lo que lleva desde el ligero despertar del brillo oculto de aquel chico de cabellos negros
freya: ~ahh mi precioso kuma~ cada día haciéndose mas poderoso pero desperdiciando su hermoso brillo bajo la alfombra y eso me molesta, el mismo usa una barrera para contenerse.....pero quizá una ayuda externa pueda ayudar a que termine cediendo, tarde o temprano lo va a hacer
-nadie puede romper esa barrera si no es el mismo-
freya: ottar cuento contigo
su mas fiel sirviente de su familia como el de mas alto nivel asintió antes de salir de la sala dejándola sola en su habitación. en otra parte de la ciudad una persona se encontraba caminando en busca de algo o mas bien alguien por lo que no se trataba sino de aiz wallenstein quien buscaba a cierto menos el cual la hizo quedar como payaso al abandonarla en la mazmorra bajo la "promesa" de entrenarla pero ahora el problema central era el que llevaba mas de un buen rato desde la mañana que salió de casa aun sin ni un rastro.
aiz: no puedo creer que casi le di una vuelta entera a toda la ciudad y aun nada.. ¿y si tal vez ni vive aqui? podría ser de afuera... o si en realidad se queda a vivir dentro de las zonas seguras del calabozo
pero al dar vuelta en una esquina habia algo en las lejanías que no se podia creer ¡el muy bastardo estaba ahí parado tan tranquilo como si no tuviera ningún asunto que atender!
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en donde se encontraba era en un lugar comercial frente a un gran hombre corpulento de cabello blanco con tatuajes el cual tenia un gorro y delantal debido a que se encontraba trabajando vendiendo helados pero para evitar ahuyentar a kumagawa ella comenzó a caminar lentamente yendo por la sombra mientras este seguía conversando
kumagawa:「vez? te dije que este seria el negocio de nuestras vidas y eso que aun sigo creando mas sabores pero como te decía ¿Qué debes decir para evitar problemas?」
orochi: hoy no fio, mañana si
kumagawa:「excelente. si seguimos asi muy probable ya podremos expandir el jardín para poder agregar mas plantas que ya no alcanza el espacio que tenemos」
orochi: y eso que todavía no pongo las palmeras
kumagawa:「y para que quieres palmeras si estamos en una ciudad?」
orochi: me interesa el agua de coco
kumagawa:「dijiste lo mismo del árbol de plátano y se nos intentaron meter a la casa para robarnos」
orochi: no mientras yo viva
kumagawa:「como no me voy a olvidar si lo agarraste a piñazos y lo ataste a un poste para que los de la cuadra lo terminaran de moler a palos」
