Capítulo 13:

2.1K 271 12
                                    

Los ojos dorados oscuros de Izaro se posaron en el cuerpo a su lado, su mandíbula se apretó al momento de morder con enojo, debido a que era un experimento fallido que fue desechado y por el olor, la vampira pudo deducir fácilmente que murió ya no siendo completamente humano.

Habían pasado dos meses desde que la morena se alejo de Forks y de los que amaba con el objetivo de rastrear y terminar con los experimentos, así como el laboratorio donde se llevan a cabo.

Hasta el momento fueron caminos sin salida y eso estaba frustrando a Izaro, la mujer suspiro y miro hacia el cielo nocturno. Antes de caminar hacia el cadáver y levantarlo con cuidado, con su velocidad hizo un agujero para colocar el cuerpo y luego lo enterró.

La mujer miro sus manos ahora cubiertas de tierra, hizo una mueca y luego camino hacia un lago cercano para limpiarse.

—Espero estar cerca— murmuró Izaro para ella misma

El ruido de la sirena de policía, hizo que la chica levantara la cabeza en la dirección en la que escuchaba el sonido y con su vista mejorada observó al vehículo moverse con rapidez por la ruta hacia el pueblo que estaba a unos kilómetros de donde la morena se encontraba.

Izaro inclino la cabeza hacia un costado y luego observo la tumba improvisada que había hecho la vampira, antes de correr con su velocidad por el bosque con la intención de seguir al auto patrulla, sin ser vista.

La mujer se detuvo detrás de una casa, donde podía escuchar alborotó. La morena observo por la ventana, asegurándose de que no la vieran. Allí había un policía hablando con una mujer que estaba histérica y cayó de rodillas.

—No— murmuró la mujer —No, no, no, no—

—Lo siento— dijo el oficial

—Mi niña no murió, no pudo— sollozo la mujer meciéndose y abrazándose a sí misma.

—Lo siento— repitió el hombre y sin decir nada más salió de la casa. Los ojos de Izaro se entrecerraron y respiro hondo notando algo raro en el aroma del hombre. Izaro estaba por seguir al policía que entraba en el auto, cuando de reojo noto que la mujer dentro de la casa estaba agarrando un cuchillo.

Izaro emitió un sonido de fastidió y miro entre el auto que se alejaba y luego a la mujer que se notaba que estaba por cometer suicido. Maldiciéndose en su mente, con su velocidad entro en la casa y aprovechando que la mujer estaba distraída se acercó a la humana arrebatándole el arma.

—¿Quién eres? — dijo la mujer con los ojos hinchados por el llanto

La calma de la mujer al ver a una extraña en su casa, preocupo notablemente a Izaro —Solo alguien que no puede dejarte hacer esto— comentó Izaro mientras señala con su cabeza el cuchillo.

—¿Por qué? — preguntó la mujer —No me queda nada—

Los ojos dorados se posaron en algunas fotos en la casa, donde aparecía la mujer con un hombre a su lado y una adolescente de no más de 16 años. Su cabello era castaño y sus ojos marrones.

—¿Qué paso? — preguntó Izaro

—¿Por qué te importa? —

—Por qué también he querido suicidarme— admitió Izaro

—¿Qué te detuvo? —

—No lo sé— comentó Izaro —Pero el sentimiento no se lo deseo a nadie—

Los ojos de la mujer observaron a la morena durante unos segundos, antes de que la humana suspirara y se levantara tambaleándose. —Necesito wiski— murmuró la mujer y camino hacia un gabinete sacando una botella y luego la abre tomando directamente, antes de sentarse en un taburete.

La compañera de Edward y BellaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora