Capítulo 17:

1.3K 199 9
                                    

Isabella llegó a casa y en la entrada estaban Charlie y Alice hablando amistosamente.

—Bueno, Alice ya no te pierdas— dijo Charlie amistosamente.

—No lo haré— contestó Alice felizmente, el hombre regresó dentro de la casa mientras Bella se acercó a su amiga con desconcierto. —Tu coartada para la batalla está arreglada—

—¿En serio? —

—Le dije a tu padre que toda la familia se irá de campamento, entonces nos quedaremos en mi casa— dijo Alice —De todos modos, Charlie piensa irse a pescar—

—¿Charlie? ¿Ahora son los mejores amigos? —

—Pues, le gusto— dijo Alice sonriendo —De hecho, tú y Edward tendrán la casa para ustedes—

—¿Solo nosotros? — preguntó Bella.

—Todavía no he visto nada de Izaro— comentó Alice mirando a la humana. Balla asintió algo decepcionada, pero no era momento para deprimirse.

—Iremos de cacería, preparación para la batalla— contestó Alice —De nada—

.............................................................

Más tarde ese día. Bella iba en camino hacia la casa Cullen en su camioneta, sin embargo, un neumático de la camioneta se pinchó y la joven tuvo que detenerse en mitad de la ruta a la casa Cullen.

La chica bajó de la camioneta y miró incrédula el neumático, intentó llamar a Edward por teléfono, pero no había cobertura. Bello resopló e intento agarrar el neumático de repuesto que tenía en el auto gracias a Charlie, pero no podía levantarlo.

En eso, un auto se detuvo y bajó un hombre. Bella se tensó y mantiene la distancia. —¿Necesita ayuda señorita? —

Bella lo consideró por unos segundos, pero notó el arma en la chaqueta del hombre como el aroma a alcohol —No, gracias—

El hombre frunció el ceño y dió un paso hacia la joven, Bella dió un paso hacia atrás y buscó disimuladamente el gas pimienta que Charlie le dió en su momento. —No seas así, hermosa—

Bella sin esperar más rocío el gas pimienta en los ojos del hombre, quién gritó de dolor y luego la joven procedió a salir corriendo. Pero el hombre poco después la siguió gritándole a Isabella que la mataría.

La joven con desesperación intentó correr más rápido e incluso consideró meterse en el bosque, pero era más probable que nadie pasará por allí que por la ruta. Antes de que Bella se diera cuenta, unos brazos la rodearon y la acunaron contra un pecho.

—¡Aléjate! — gritó Bella con miedo y roció de nuevo el gas pimienta.

—Cariño— dijo Izaro con una mueca —No funciona conmigo—

Bella detuvo sus movimientos y soltó el gas pimienta para mirar hacia la vampira que la rodeaba cariñosamente en sus brazos.

—Si no quieres que te abrace solo tienes que decirlo, no es necesario el gas pimienta— bromeó Izaro.

—¡Izaro! — gritó Bella con sorpresa y se aferró a la mujer frente a ella. La morena sonrió y besó la cabeza de su humana, antes de que sus ojos oscuros mirasen hacia el hombre que se detuvo y miró sonriendo a las dos mujeres sobre todo a Izaro.

—Premio doble— dijo el hombre y sacó su pistola apuntando a las mujeres.

Izaro frunció el ceño y con calma se colocó frente a Isabella. —No seas idiota y vete— advirtió Izaro, pero el hombre se rio y ordeno que las mujeres se quitaran la ropa. —Que asco me das—

La compañera de Edward y BellaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora