Izaro Cullen es una vampira única, su apariencia es diferente a los demás vampiros. No es porque no sea pálida y hermosa. Es diferente por su regalo que además de ser muy poderoso y deseado por los Vulturis, en su cuerpo parece que tuviera tatuajes...
Izaro observó como Edward se alimentaba, mientras ella se encontraba sentada con las piernas cruzadas sobre una gran roca.
—Sabes, estamos llegando tarde— comento sin interés Izaro mientras miraba hacia el cielo nublado.
—Lo sé, pero tenia que alimentarme— dijo Edward mientras se levantaba del suelo, y se sacaba la tierra de su ropa.
Izaro salta de la roca y aterriza con agilidad en el suelo. Camina hacia su compañero y le dedica una sonrisa que el chico regresa sin dudarlo. Él da una paso hacia su morena y deposita un suave beso en los labios de su esposa.
Una sonrisa se forma en el rostro de la chica y con su dedo índice saca un poco de sangre cerca de la boca de Edward, antes de pasar su lengua sobre su dedo, haciendo que los ojos dorados de su compañera se oscurezcan un poco, lo que genero una carcajada de parte de Izaro.
—Vamos— dijo la chica tomando la mano de su esposo y ambos caminaban por el bosque hacia el instituto.
Cuando llegaron a la escuela, era la hora del almuerzo. Caminaron hacia la puertas del cafetería, pero Izaro se detiene y mira en el estacionamiento una camioneta en muy malas condiciones.
Edward miro a su esposa y leyó sus pensamientos sobre el olor intoxicante que salía de ese vehículo. Sus ojos dorados miraron donde miraba su compañera y frunció el ceño. Ambos se miraron unos segundos y luego entraron a la cafetería.
Edward abre la puerta para que Izaro entrara y ella le dedico una sonrisa antes de entrar, en eso un olor embriagador llego a su nariz y miro brevemente hacia una mesa para encontrar a una chica que jamás había visto.
—¿Quiénes son ellos? — pregunto la chica mirando a Edward y a Izaro
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La morena miro a su esposo, quien la miro después de haber notado a aquella chica, Edward tomo la mano de su esposa, entrelazando sus dedos, mientras ambos caminaban hacia la mesa donde se encontraba su familia.
—Ellos son Edward e Izaro Cullen, él es guapísimo, obviamente— comento Jessica con voz de enamorada.
Izaro noto la sonrisa divertida de Edward al escucharlas, lo que provoco que la morena se ría entre dientes.
—Izaro también es linda— defendió Angela
Una sonrisa se dibujo en el rostro de Izaro por el comentario de Angela. Edward fue esta vez, quien se rio entre dientes.
—Si, lo que digas, pero ¿Has visto la cantidad de tatuajes que tiene? — dijo Jessica con disgusto —No digo que le quede mal, pero es demasiado— dijo la chica mientras rodaba los ojos.
—¿Puedo cerrarle la boca? — dijo Rosalie con el ceño fruncido, enojada por como hablaba de su hermana.
—Después me divierto con ella en clases de gimnasia— dijo con una sonrisa Izaro mientras se sentaba junto a Rose y Edward a su lado, como siempre.
