Los farolillos

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Billy no había aparecido por casa en esos siguientes días.

Habían pasado dos días después del encontronazo con él y todo estaba muy tranquilo, nadie sabía nada de él.

Habíamos decidido salir de fiesta ese día, además volvía a haber la festividades de los farolillos y todos querían ir a verlos.

Yo no.

No me apetecía en absoluto recordar ese momento.

Al final decidimos ir primero a ver los farolillos para que Axel pudiera venir a verlos, y luego se quedaría en casa con mis padres y nosotros nos iríamos de fiesta.

No me gustaba mucho dejar a Axel solo, pero Steve y los demás me habían convencido.

Íbamos de camino a la pequeña montaña para verlos.

Axel iba totalmente emocionado escuchando a Robin, que le explicaba lo que eran los farolillos.

- Se dice que si no se apaga, es porque estás con tu alma gemela. -terminó de explicarle.

- ¿Qué es una alma gemela? -preguntó el pequeño.

Yo cerré los ojos, sentada en el copiloto.

Steve me apretó la pierna a modo de tranquilizarme.

- Una alma gemela es una persona con la que tienes un vínculo más fuerte, alguien que llena el vacío que tienes en tu interior, tu acompañante, tu consejero, tu mejor amigo, a veces puede ser un amigo, pero la mayoría de veces suele ser algo amoroso, de quien te enamoras. -intenté explicar aunque sabía que seguramente no me entendería.

- ¿Tú has tenido una alma gemela, mami? -preguntó.

- Hace un tiempo, sí. -dije con un nudo en la garganta.

- ¿Era papá? -preguntó de nuevo y yo sentí que empezaba a ahogarme.

- Axel, mira, ya llegamos. -Nancy cortó el tema y yo suspiré aliviada al ver que él desviaba su atención hacia la ventana.

Mi alma gemela.

Siempre había sido Billy.

Y volver a ver los farolillos era algo que me dolía más de lo que todos creían.

Bajamos y cogimos un sitio, sentándonos en el suelo en una manta para verlos.

El cielo ya estaba oscuro cuando el primer farolillo empezó a subir.

Steve y Eddie estaban con Axel, ayudándole con su farolillo.

- Heather. -esa maldita voz.

Cerré los ojos, deseando que desapareciera de alguna forma.

Pero no lo hizo.

Estaba sola en la manta que habíamos puesto en el suelo, los demás estaban con Axel, o lanzando sus farolillos.

Él se sentó a mi lado.

- Se parece mucho a ti. -dijo mirando a Axel.

- También a ti. -aseguré.

Nos quedamos mirándolo los dos, mientras lanzaba su pequeño farolillo a lo alto del cielo.

- ¿Crees que nuestro farolillo siga por ahí arriba? -preguntó él con la voz ronca.

- No hagas esto, Billy, por favor. -pedí en un susurró.

Mi cuerpo iba a colapsar, mi corazón iba demasiado deprisa.

- No se quemó, Heather, he venido cada año, estos cinco años, cada vez he subido aquí arriba y he lanzado al cielo un farolillo, con la esperanza de que mi alma gemela volviera. -dijo él y yo sentí como mi piel se erizaba.

Lie to me - Billy Hargrove +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora