Lie to me - Billy Hargrove +18

Desayuno +18

Al abrir los ojos ni siquiera sabía donde estaba.

Era una habitación en la que no había estado nunca y no conocía.

Entré en pánico.

Y los recuerdos de ayer me abordaron de golpe.

¿Quién me había metido en un coche?

Me levanté y vi que solo llevaba una camiseta ancha encima.

Una camiseta de hombre.

Mi cuerpo estaba tenso y mi cerebro no funcionaba con normalidad por el dolor que me palpitaba.

Abrí la puerta de la habitación y encontré unas escaleras.

No conocía esa casa.

Al llegar al pié de las escaleras, llegué al salón.

Y toda la tensión de mi cuerpo se relajó para que se instalara el nerviosismo.

Billy estaba durmiendo en el sofá.

Mi ropa estaba tirada por todos lados.

Oh no.

Me acerqué lentamente a coger mi ropa para irme sin decir nada, se me caía la cara de vergüenza.

- ¿Heather? -preguntó la voz dormida de Billy.

Me giré y vi como se levantaba del sofá y se sentaba.

Como sus músculos se flexionaban unos con otros.

Oh mierda que alguien me llevase al infierno.

- Yo ya me voy, siento lo de anoche. -dije rápidamente.

- Desayuna conmigo. -dijo tranquilo.

- Tengo que ir con Axel. -dije.

- Ya he llamado a Harrington, está con el y con Nancy, se lo han llevado al lago, así que puedes desayunar conmigo y luego vamos los dos con ellos. -dijo levantándose.

Mis ojos estaban en su precioso abdomen.

Cinco años y seguía igual de guapo.

Más aún.

- Está bien. -acepté.

- Yo me encargo del desayuno. -dijo yendo hacia la cocina.

- Voy a ayudarte, vamos. -dije yo siguiéndolo.

Vi como sonreía un poco.

- Ten, toma esto. -sacó una pastilla para el dolor de cabeza y me la tendió junto a un vaso de agua.

- ¿Puedes explicarme como terminó mi ropa en el suelo? -pregunté tímidamente esperando lo peor.

- Me encantaría decir que fue porque tuvimos sexo salvaje sin control, pero no, cuando llegamos aquí dijiste que tenías calor y empezaste a desnudarte, quedando en ropa interior, te llevé arriba y te puse una camiseta mía, yo he dormido en el sofá. -explicó y me sentí culpable al instante.

- No tendrías que haber dormido en el sofá. -aseguré culpable.

- Cuando volvamos a dormir juntos, va a ser porque tú me lo pidas, Heather. -soltó y yo me atraganté con el agua.

- Billy.. -susurré como un aviso.

Él levantó las manos en forma de rendición y siguió preparando el desayuno.

Yo solté una risita.

Seguía sintiéndome bien a su lado.

A pesar de todo.