Prólogo

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Un rugido resonó por los cielos de Desembarco del Rey haciendo retumbar las paredes de todo el reino y ocasionando gritos de terror entre los habitantes.

Roberth Baratheon permaneció en su lugar con su armadura y su mejor expresión de "yo soy el maldito rey".

A sus espaldas, sus soldados estaban aterrados pero bastante dispuestos a luchar, todos excepto uno.

Jaime Lanister, quién custodiaban el carruaje dónde se encontraba su hermana, frunció el ceño con preocupación, no sabía que hacer con la situación actual, con la cantidad de soldados que había a su alrededor sería imposible sacar a su hermana del carruaje y simplemente huir.

Maldito Roberth Baratheon y su idea de ofrecer a su hermana para evitar una guerra.

Otro rugido resonó por los cielos y Jaime casi se encogio y mascullo por lo bajo.

3 dragones de inmenso tamaño aterrizaron frente al ejercito del Rey, los tres siendo montados por personas aunque solo dos tenían el pelo blanco.

Daenerys Targaryen, quién montaba el dragón más grande y peligroso, alzó una ceja hacia Roberth Baratheon pero no hizo ningún intento por desmontar a su dragón, en su lugar simplemente se cruzó de brazos mientras que del dragón más pequeño bajaba un hombre alto de cabello blanco.

Jaime lo reconoció como el hijo de Raeghar Targaryen, Aegon Targaryen.

-Tengo entendido que tienes una propuesta para nosotros- Dijo Aegon caminando hacia el ejercito pero al mismo tiempo dejando una distancia prudente entre ambos- Estamos aquí para escuchar.

Roberth carraspeo.

-Quiero ofrecerles una alternativa a la guerra- Comenzó mirando directamente a Aegon e intentando ignorar el hecho de que había 3 dragones frente a él- Quisiera ofrecer a la reina consorte, Cersei Lanister, para casarse con alguno de ustedes a cambio de una alianza entre nuestras casas.

Aegon sonrió burlón pero no tuvo tiempo de hablar.

-Continia- Ordenó Daenerys recargandose en su dragón mirando a Roberth con una ceja alzada.

Aegon frunció el ceño y se cruzó de brazos.

-Ofrezco a mí...esposa como un puente entre ambos- Dijo Roberth sin saber que más decir.

Daenerys alzó una ceja.

-¿Y quién es Cersei Lanister?- Pregunto.

Roberth hizo una ceña hacia Jaime y el mismo frunció el ceño pero abrió el carruaje.

Dentro del mismo estaba Cersei Lanister quién al ver a Jaime adquirió una expresión de irá más sin embargo no dijo nada, bajo del carruaje intentando no necesitar a Jaime pero tomando en cuenta que sus manos se encontraban encadenadas entre ellas simplemente fallo.

Ambos Lanister se acercaron lentamente a Roberth mientras Cersei sentía dos miradas recorrerla, una con curiosidad y la otra con burla.

Daenerys bajo de su dragón ocasionando un rugido de Drogon que hizo temblar el piso.

Daenerys ignoro ese hecho a favor de acercarse a Aegon para tener mejor claridad al ver a esta Cersei Lanister.

Un León Entre Dragones Donde viven las historias. Descúbrelo ahora