XVIII

1.5K 205 255
                                    

Capítulo 18. - Decimoctava Noche.

꧁༺༒༻꧂

Al atardecer Xiao Zhan despertó aferrado al castaño, amaba su olor, su calor y su blanca piel. Sonrió bostezando y se estiró luego se sentarse, miró detenidamente el cuerpo de Yibo.

Las heridas de solía tener estaban prácticamente curadas al igual que las suyas, su cadera no dolía en absoluto aunque Anhella lo había lastimado. Estaba feliz, feliz sin la reina que se había ido quien sabe a donde pero tenía la certeza de que no volvería a molestarlos.

Recordó a Lan y sus palabras, no pudo evitar sonrojarse y sonreír. Podía ver lo similar que era con su cazador pero para él, Yibo era más guapo y más sexy aunque no tenía esa aura de misterio y esa imponente presencia que los había hecho temblar de miedo a todos, incluida a la misma reina.

Tal vez tenía un poco de sentido que Yibo se pareciera al vampiro ancestral, después de todo Anhella había entregado la invaluable sangre de este a los humanos, solo entonces pudieron crear a los cazadores para combatir a los vampiros. Así que podría decirse que incluso Yibo tenía ancestros puros debido a la sangre de Lan, probablemente algún ancestro suyo fue el primer cazador al igual que Sehun por eso es que eran los mejores cazadores y el consejo no estaba dispuesto a dejarlos ir, incluso Anhella no los mató al ver su marca cuando los encerró en sus aposentos. Aunque fue más que obvio que después queria asesinarlos ella misma, no imprtándole sus jodidos acuerdos con el maldito consejo.

Xiao Zhan se levantó y sin ningún esfuerzo tomó a Yibo quien no despertó para llevarlo a su cuarto de baño en donde preparó él solito la tina para darle un buen baño, su cazador estaba muy sucio por la sangre de diversos vampiros con los que luchó y él quería lamerlo entero solo saboreando su auténtico sabor y aroma.

Después de terminar, lo secó y devolvió a la cama, luego él tomó y baño y vistiendo solo una bata sin sujetar volvió a subirse a la cama. Ya había oscurecido pero el cazador continuaba profundamente dormido.

Suspirando, el vampiro se acercó y le susurró al oído, ya quería verlo despierto, necesitaba verlo despierto para hacer las cosas que quería hacerle y no podría con el cazador dormido... ¿o si?
Antes de siquiera intentarlo, finalmente el castaño pareció reaccionar pero no abrió los ojitos.

- Despierta, cazador... - Volvió a intentar y finalmente Yibo sonrió entresueños y se estiró un poco antes de abrir sus preciosos ojos oscuros.

- Mng... - Yibo tardó unos momentos en asimilar pero sonrió al ver el hermoso rostro de su vampiro enamorado.

- Buenas noches. - Alcanzó a decir el pelinegro antes de ponerse encima suyo y comenzarlo a besar con pasión.

- Nng... - Yibo como pudo correspondió el demandante beso del chupasangre.

- Estaba ansioso porque despertaras. - Mordió sus labios haciéndolos sangrar y comenzó a chupar con avidez la poca sangre que salió de la pequeña herida.

- Mgh Zhan, espera...

- No, ya esperé demasiado. - Dijo gimiendo mientras deslizaba sus manos por el torso limpio de su cazador.

Al llegar a sus pequeños pezones, los pellizcó y comenzó a mordisquear y succionar más fuerte sus maltratados labios y un segundo después comenzó a frotarse encima suyo.

- Zhan. - Alcanzó a decir y mover su rostro de lado para que el vampiro hambriento y lascivo soltara sus labios. - No podemos. - Jadeó. - Estoy herido...

El pelinegro se incorporó sentándose sobre su pelvis y haciendo un puchero lo miró mientras saboreaba la poca sangre que logró extraer de su labio.

- ¿Lo estás? - Preguntó divertido.

Nocturnos (YiZhan)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora