Capítulo 4

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Durante la mañana en el desayuno Marina y Penélope se sentían agusto una con la otra y estaban haciendo planes para sus días de visita, cuando llegó un lacayo con una nota dirigida a la Sra Bridgerton. Marina se quedó blanca cuando terminó de leer la nota.

C- ¿Qué ocurre Marina te sientes mal, hago venir al médico?

M- Creo que tendré que irme, es mi padre al parecer se cayó de un caballo y está postrado en cama y está muy grave no creen que sobreviva.

C- Partiremos enseguida

M- No, tu quédate recuerda que tenemos un huésped y además es un viaje muy largo y cansado para los niños.

P- Podrían irse los dos y yo me quedo al cuidado de sus hijos el tiempo que sea necesario.

M- Gracias Pen, pero los niños pueden ser todo un reto enorme además no estaría bien de nuestra parte dejarte tal responsabilidad. Me iré yo sola.

C- De ninguna manera, no viajaras sola yo te acompañaré y regresaré a casa. ¿Pen podrías hacerte cargo de ellos unos días?

P- Si claro, por supuesto

A la siguiente hora Marina y Colin partieron en un viaje que les tomaría tres días de ida y Colin volvería como mínimo en una semana calculaba Pen. Ambos se despidieron de sus hijos y les hicieron jurar que trataría a Penélope cómo a una Reina y le dijeron a Pen que dispusiera de la casa como mejor le pareciera.
Ese día Penélope lo dedico a conocer a la servidumbre y a convivir con los niños era fácil encariñarse de ellos pues ambos era muy dulces y adorables. Penélope notó que la casa estaba un poco sombría, pues las cortinas de la casa estaban un poco oscuras, así que les pidió a los sirvientes las cambiarán todas por unas más claras para que cuando los señores regresarán encontrarán un hogar más iluminado y acogedor.

También ordenó poner flores en las áreas comunes y enseño a las cocineras unas recetas de panecillos y mermeladas que sabría les encantarían a los niños. También les enseño la receta especial del té que acostumbraba beber Lady Violet Bridgerton ya que ella siempre lo bebía también.

Habían pasado cuatro días desde que ella se quedó a cargo y los sirvientes eran atentos con ella hasta parecían más felices y los escuchaba sonreír. Los niños le pedían les contará cuentos he historias de su padre con sus hermanos cuando eran más pequeños.

Había enseñado a Amanda a bordar y había ayudado a Oliver con su caligrafía pues  se le complicaban las letras Mayúsculas. La institutriz se sorprendió al ver los avances de ambos niños con las matemáticas pues ella no había logrado que entendieran las sumas tan rápido.

Penélope pensó que los niños merecían un premio y recordó que cuando llegó vio un pequeño lago cerca de la propiedad, así que dispuso prepararán todo para un picnic y les pidió a los niños empacar ropa para nadar. Ellos corrieron  a abrazar a Miss Peny cómo ahora le decían y desaparecieron a prepararse para su tarde de picnic.

Pen estaba terminando de acomodar la cesta de comida cuando oyó llegar un carruaje. Se sorprendió cuando vio a un muy desaliñado Colin entrar por la puerta.

O y A- ¡Papá!

A- ¡Que rápido volviste!

O- ¿Cuando llegará mamá?

A-¿Nos trajiste algún regalo?

O- ¿Ya se murió el abuelo?

P- Niños son demasiadas preguntas dejen que su padre se ponga cómodo y coma algo. Además ustedes tienen que seguir arreglando sus cosas o se nos hará muy tarde.

C- Vaya, así que ¿Tienen planes?

P- Si, espero no te moleste pero pensábamos salir al lago que está cerca y organizar un picnic, aprovechando el buen clima, pero si no crees que sea correcto puedo cancelarlo.

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