Capítulo 9

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Penélope revivía en su mente una y otra vez ese besó, ese momento en el prado, ese recuerdo tendría que servirle para toda una vida lejos del hombre que amaba, que era dueño de su corazón y su alma y ahora ella sabía que también era dueño de su cuerpo, aunque ella no se entregó a él, su cuerpo jamás respondería al de nadie más como con Colin Bridgerton.

Pasaron dos largos días en los que Colin y Penélope no podían estar en la misma habitación sin que se sintiera en el aire un ambiente de deseo, por lo que comían separados y jamás estaban solos en ningún lugar sin los niños o algún sirviente. Eso era una tortura. Por lo mismo esperaban con ansias la llegada de Eloise.

Colin se conformaba con ver cómo Penélope salía por las noches a leer su diario al jardín y se sentaba en la misma banca de siempre, la veía reír y pasar los dedos por encima del papel como acariciándolo y el se imaginaba que lo acariciaba a él.

Penélope estaba absorta leyendo el diario de Colin era estupendo escritor ella lo sabía pues también era escritora. Y aveces pasaba sus manos sobre las hojas y se imaginaba en esos lugares junto a Colin tomados de la mano y siendo felices, pero esos solo eran sueños, siempre había tenido sueños con Colin Bridgerton pero estos eran peores pues ahora conocía el sabor de los labios de él y eso era peor pues el dolor de saber que jamás volvería a besarlo le quemaba por dentro.

Mientras esperaban la llegada de Eloise llegó de visita Sir Phillip Crane quien venía a mostrar sus respetos a sus nuevos vecinos y a invitarlos a comer esa tarde en su casa. Colin fue el primero en recibirlo y al verlo supo que era un hombre agradable era de esas personas que cae bien desde que lo ves una vez. Se presentaron mutuamente y Sir. Phillip le extendió la invitación a la comida a su casa a lo que Colin acepto gustoso, sería bueno salir solo con Penélope pero tendrían a Sir Phillip cómo expectador así el tendría que contener los impulsos de besarla nuevamente.

P.C- Tiene usted una de las mejores propiedades de la región, la mía es modesta pero la encuentro muy acogedora dado que yo aún no tengo familia.

C- Es una lastima esperaba que mis hijos pudieran jugar con más niños y que mi esposa pudiera gozar de la compañía de una Sra Crane

P.C- Realmente me gusta la idea de hijos y una esposa y es por ello que compre la propiedad ya que pienso establecerme aquí por algún tiempo, solo que primero pondré en orden mi casa y después acudiré a la temporada en Londres y buscaré esposa.

C- Tal vez está temporada también vaya a Londres desde que me case he vivido aquí y tengo ganas de regresar a la sociedad.

P.C- En realidad a mi no me gusta la ciudad pero dudo mucho que aquí pueda encontrar una señorita en edad casadera, por eso me veo obligado a ir a la ciudad.

Y siguieron platicando sobre las actividades de ambos hombres Sir Phillip era botánico y daba clases en la universidad pero al morir su hermano mayor el tuvo que adquir las responsabilidades del título y viajo durante varios años y ahora estaba decidido a sentar cabeza y buscar una Sra. Crane.

Los hombres estaban absortos en su plática cuando oyeron entrar a Penélope en el salón, inmediatamente se pusieron de pie para recibirla

P- Lamento la interrupción hubiera bajado antes pero los niños insistían en qué les contará más cuentos y no pude resistirme y me quede con ellos otro rato.

C- Sir Crane permítame presentarle por favor ...

P.C.- Usted debe ser la adorable señora Bridgerton

Y tomó la mano de Penélope y la besó caballerosamente.

P- Oooh no, yo soy Pelenope Featherinton. Me temo que solo soy un huésped de esta casa.

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