Había pasado poco más de una semana desde que Lincoln salió de su casa y se refugió en la de su amigo Clyde McBride. Aunque seguía viendo a sus hermanas en la escuela prefirió mantener su distancia, además ellas mismas también lo hacían, al menos al principio.
Aquél día saliendo de la escuela decidió ir a la casa del señor Samuel Salazar y ver que trabajo podría tener para él, le serviría para hacerse con algo de dinero y así después disfrutar una tarde en el Arcade en compañia de Clyde y sus otros amigos: Zach, Liam y Rusty.
Al llegar a la casa del anciano tocó un par de veces el timbre de la puerta, antes de que el señor Samuel le abriera; iba vestido con una camisa de franela de cuadros rojos y líneas amarillas y pantalones de mezclilla.
-Oh que grata sorpresa Lincoln, ¿qué te trae por aquí?
-Recordé que me había dicho que tenía algunos trabajos para mí, y quería ver si la oferta seguía en pie. -dijo Lincoln mientras se rascaba un poco la nuca.
-Por supuesto, tu ayuda me viene bien en estos momentos muchacho y creo que tengo algo adecuado para ti, adelante pasa.
El señor Samuel guío a Lincoln hasta el patio y mientras lo hacía pudo notar que en la cocina había una gran olla con agua hirviendo, le entró algo de curiosidad por saber que estaba preparando, pero decidió dejar las preguntas para después.
No tardó mucho en intuir cuál sería su próxima tarea, ya había notado que la cerca de aquella casa estaba algo despintada, pero la parte trasera estaba todavía peor, había rejas sin un centímetro de pintura y una apariencia algo descuidada.
-Como podrás ver la cerca ya necesita una buena pintada, confío en que podrás realizar el trabajo, ¿verdad?
-Cuente conmigo, señor Salazar respondió Lincoln con confianza.
-Bien, espera aquí, volveré en un momento.
Unos minutos después, Samuel traía consigo un bote de pintura azul, un recipiente rectangular, un rodillo mediano y otros utensilios, preparó cuidadosamente la mezcla y le indicó a Lincoln que observara como debía vertirla en aquél recipiente.
-Ten muchacho, ponte esto la pintura es algo "fuerte". -advirtió a Lincoln mientras le pasaba una especie de cubrebocas- Es de base aceite y podría marearte un poco sin esto.
Tras colocarse aquello, Lincoln comenzó su labor, el anciano se aseguro también de dejar la puerta trasera de la cerca abierta para que completara igualmente la parte exterior.
-Estaré adentro, pero puedes gritarme cuando termines o si necesitas algo.
-Lo haré- Linconln levantó su pulgar en respuesta y se dispuso a comenzar.
Tras llevar unos minutos en su labor, se sintió de repente observado, volteó lentamente y pudo ver que se trataba nada menos que del gato de su vecino, el señor Maullidos. El felino se hallaba comodamente recostado en el alfeízar de la ventana que daba al patio, este lo observaba con una mirada pasiva algo somnolienta.
Lincoln se tranquilizó al ver de quién se trataba y continuó pintando, cuando hubo completado una cuarta parte de aquella sección de la cerca, empezó a notar un aroma dulce y agradable que luego se complementó con toques frutales, pese al cubrebocas podía olfatearlo y que bueno que lo traía, pues la singular combinación del fuerte olor a pintura y los suaves aromas que le llegaban de la cocina del anciano, hubieran sido demasiado para una nariz desprotegida.
Continuó trabajando por un espacio de casi tres horas y vio con satisfacción como ahora la cerca lucía de un bonito color azul marino.
-Si mis hermanas hubieran estado aquí seguramente lo habríamos hecho mucho más rápido, o también hubieran hecho un desastre, para luego arreglarlo- rió Lincoln ante la ironía de aquel pensamiento a la vez que recordaba aquel momento en que sus hermanas y él les había tocado pintar su casa y pesé a los contratiempos habían hecho un buen trabajo, con un detalle que conmovió a sus padres y que fue que cada uno dejó una huella de pintura con su mano a modo de firma.
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El Anciano y el muchacho de pelo blanco.
FantasyUn día Lincoln Loud harto de las constantes peleas con sus hermanas, se encuentra en su camino con un nuevo vecino y entabla una relación de amistad con él, este comienza a darle consejos y reflexiones que le abrirán los ojos a ciertas verdades difí...