Parte VI. Catarsis

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Jesús fue conducido del Espíritu de Dios al desierto, para que fuese tentado allí por el diablo. Y después de haber ayunado cuarenta días y cuarenta noches y tuvo hambre.

Y vino a él, el tentador, identificado como el Diablo:

Entonces, acercándose el tentador, le dijo: Si eres el Hijo de Dios, di que esas piedras se conviertan en panes para comer. Más Jesús le respondió: Escrito está: No sólo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.

Después de esto lo transportó el diablo a la santa ciudad de Jerusalén, y lo puso sobre el pináculo del Templo y le dijo: si eres el Hijo de Dios, lánzate de aquí abajo, pues está escrito: Que Dios te ha encomendado a sus Ángeles, los cuales te tomarán tus manos para que tu pie no tropiece contra alguna piedra. Replico Jesús: También está escrito: "No pongas a prueba al Señor tu Dios."

Todavía lo subió el diablo a una montaña muy encumbrada y desde ahí le mostró todos los reinos del mundo y la gloria de ellos. Y luego le dijo: todas estas cosas te daré si, postrándote delante de mí, me adoras. Entonces Jesús le respondió: Apártate de ahí Satanás, porque está escrito: Adorarás al Señor Dios tuyo, y a él sólo servirás.

Con esta afirmación de fe en el único Dios, terminaron las tentaciones:

Con esto lo dejó el diablo; y he aquí que se acercaron los Ángeles que le servían y le dieron de comer.

Mateo, capítulo 4, versículos 1-11.

Marcos, capítulo 1, versículos 12 y 13.

Lucas, capítulo 4, versículos 1-13.

Que es lo que más perdura cuando nuestras efímeras existencias en este mundo terminan, ¿acaso es el legado de nuestras acciones u obras?, o ¿es la descendencia que dejamos?, las anecdotas que amigos y familiares cuentan de nosotros a través de las generaciones, o ¿quizás es algo más grande?, algo que solo pocos seres humanos a lo largo de la historia logran para dejar huella en este mundo: Victorias, Conquistas, Logros ientíficos, Obras de arte, Proezas de fuerza, Conocimientos, Talentos o incluso logros obtenidos por pura buena suerte o un azar beneficioso para una persona como lo sería sacarse la lotería.

Hay quienes dicen que una forma de alcanar la inmortalidad, es jamás ser olvidados, pero ahí entra de nuevo la cuestión, ¿qué se necesita para que una persona sea recordada y sus actos no caigan en el olvido?

Para Lisa Loud sin duda alguna, podía jactarse de haber nacido con una mente privilegiada que le auguraba un prospero futuro como científica e inventora en múltiples campos de la ciencia, ya fueran la quimíca, fisíca, robótica, informática, algebra, aritmética y un largo etcétera.

Sus padres, hermanas y hermano sin duda estaban orgullosos de ella pese que muchas veces se excedía al usarlos como "conejillos de indias" o sujetos de prueba en sus diferentes experimentos y un pésimo desarrollo en varias habilidades sociales, esto último al menos había mejorado de a poco con los años, sobre todo por su hermano Lincoln y su amiguita Darcy.

Y es más que seguro que si los llamados "hilos del destino" no hubieran sido torcidos a algo más siniestro en esa versión de su historia, en su Universo por así decirlo, las cosas hubieran sido para bien, pues en muchos mundos o Universos Lisa Loud sin duda habia logrado grandes cosas a futuro a la vez que abría más su corazón, por así decirlo y no solo su mente a lo que ella a veces de modo pedante llamaba las "necias emociones humanas".

Pero esta Lisa, tuvo la mala suerte o ya sea por las llamadas leyes o Principio de la Causalidad, un contacto directo con algo que simplemente estaba fuera de su propia lógica, uno de los llamados Dioses del Caos, Horrores Cósmicos o Seres Lovecraftnianos.

El Anciano y el muchacho de pelo blanco.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora