Capítulo 4: Penitencia.

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"La sangre es Familia"

"La sangre es Poder"

"La sangre es Destino".

En una lápida gris y algo solitaria se podía leer lo siguiente: "A la memoria de Lynn Jr. Loud. Amada hija y hermana. 2004-2017.

Lynn no sabía exactamente donde se encontraba, ni como había llegado ahí, lo último que recordaba era a sus amigas detrás de ella en el parque gritandolé para que se detuviera y como al tratar de cruzar la calle, sintió de repente un impacto de algo pesado encima de ella y luego un fuerte dolor en todo su cuerpo que solo duró unos segundos y finalmente solo oscuridad.

Y ahora se encontraba en una especie de versión retorcida de Royal Woods, parecía que no había ni un alma, todas las casas estaban abandonadas, descuidadas y destartaladas, parecía un aútentico pueblo fantasma. Los árboles estaban secos y desprovistos de hojas, el césped lucía un insano color y estaba cubierto o mejor dicho estaba invadido de maleza y hierbas espinosas.

Donde alguna vez se sembraron flores o cualquier otro tipo de flor, ahora lucían tan secas que parecía que el más mínimo toque las reduciría a polvo, como Lynn pudo comprobar al tocar una de ellas por simple curiosidad.

Extrañamente no se veía ningún auto o cualquier otra clase de vehículo en las calles, lo cual le daba una apariencia aún más desoladora a aquel lugar. Se fijó a través de los cristales de las ventanas de algunas casas, los muebles seguían ahí pero ahora estaban cubiertos de polvo y telarañas.

Camino un rato por aquel ambiente "postapocalíptico" hasta dar con lo que parecía ser su casa, la cual se veía en el mismo estado que las demás, un leve escalofrio le recorrío de la espalda a la nuca al accionar el picaporte y abrir la chirriante puerta de su "hogar".

En vano grito los nombres de los miembros de su familia al buscarlos en la planta baja y luego arriba en cada habitación, incluyendo la que era suya y de Lucy.

Al no encontrar a nadie, decidió revisar el sotáno, pero al estar un par de metros de la puerta, esta se comenzó a abrir lentamente y un fuerte olor le llegó de golpe, una mezcla de sudor, sangre y quien sabe que otras suciedades. Y luego el ruido de pasos lentos que subían las escaleras, todo aquello casi hace que se orine encima.

Sin embargo no supo como reaccionar ante lo que ahora veían sus ojos, pues del sotáno había emergido lo que parecía ser una chica de su misma edad, estaba desnuda, su piel era de un extraño color grisáceo, las uñas de sus manos y pies estaban muy crecidas y parecían garras afiladas, su rostro estaba cubierto de cabello del mismo color castaño que el de ella, pero este era largo y desaliñado.

-¿Quién eres tú?- fue lo único que átino a decir con voz temblorosa.

Entonces aquella "persona" rio y con una voz algo ronca dijo:

-¿Acaso no me reconoces?, yo soy tú, o mejor dicho una parte de ti.

Entonces tomó entre sus manos los mechones de pelo que le cubrían el rostro y para horror de Lynn, vio que no mentía, tenía su misma cara pero con un aspecto miserable y macabro como el resto de aquel cuerpo marchito, sus ojos estaban enrojecidos y en su sonrisa se asomaban unos dientes amarillos.

Quiso correr pero era tanta la confusión y el miedo que le provocaba aquella visión de pesadilla, que lo único que podía hacer su cuerpo era retroceder lentamente.

Aquella creatura se le quedó viendo con curiosidad a la vez que ladeaba un poco su cabeza para observarla.

No había avanzado mucho cuando de repente su espalda se topó con algo más, casi por instinto tuvo que voltear, sin embargo lo que vio ahora no la horrorizo sino que la sorprendió.

El Anciano y el muchacho de pelo blanco.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora