Emily, una joven hibrida que fue criada a escondidas de Viktor cuando los Lycans aun eran sus esclavos vio como los hombres que ayudaron a Lucían a criarla caían en la rebelión contra Viktor.
Al igual que le toco ver como el hombre al que ella con...
Una familia con Lucian era lo que siempre había deseado y aunque sabia que la niña no era nuestra, ver la emoción en sus ojos cuando el dijo mi nombre no tenia precio
–Nuestra, Lucian... es nuestra hija–al decir eso, los ojos de Emily tomaron un brillo que nunca había visto en una persona y el ver su linda sonrisa me calentó el corazón y le di un pequeño beso en la frente.
–Bueno Emy, ya es hora de que vallas a dormir–dijo Lucian en cuanto vio a la niña tallándose los ojos y bostezando–sabes que los chicos siempre te cuentas historias para que duermas y supongo que te tienen que estar esperando peque–nunca vi a Lucian comportarse de esa manera y a decir verdad me agradaba lo que veía
–Prometo visitarte mañana pequeña–le dije a mi hija... que bien me sentía al saber que para alguien soy una figura materna.
–¿Lo prometes?–Su hedor cuando me volví a acercar fue muy fuerte, mucho mas fuerte que el de Lucian o el de todos los lobos.
–Lo prometo pequeña, mañana iré a visitarte–Lucian dejó a la niña en el suelo y ella se fue casi corriendo, pues supongo que Cris es el que le cuenta las historias, cuando se fue tuve que preguntar.
–¿Qué es Emily?, Lucian–su expresión cambio y volteo a verme.
–Algo a lo que tu padre le teme, es una híbrida... la encontré en el cuarto de una repartidora de muerte hace ya 6 años, desde entonces los chicos me ayudan a cuidarla en la celda y a esconderla de Viktor y sus guardias–Sus palabras me dejaron atónita, nunca pensé que mi padre le tuviera miedo a la mezcla de especies, pero lo que me sorprendió más fue que Lucian se haya encargado de criar a una niña desde hace casi 6 años.
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Esa noche en las alcantarillas me entregué a Lucian cómo sucedía cuando nos vemos en ese lugar.
–¿Es cierto lo que le dijiste a mi padre?–estaba acostada dándole la espalda–Que no sientes nada cuando los matas–quería que fuera una mentira lo que le dijo a mi padre.
–Solo son animales, ellos no razonan ni sienten, porque sentiria algo por ellos–le dio un beso a mi hombro–Sonja, ¿Si Emily y yo nos vamos... Tu vendrías con nosotros?–No podía creer lo que escuche, ¿Irse? ¿Me dejarían sola?
–¿Irse?, No digas eso, los cazarían y los matarían como a los otros
–No sin logro quitarme esto–señalo su collar –Hice esto–me mostró la llave del collar–Sin esto podemos ser libres, la llave para mi libertad y la de Emy esta aquí, no me gustaría que Emily estuviera toda su vida en una celda para proteger a alguien que no sabe de su existencia, y que si lo supiera no dudaría en matarla–Sus palabras eran crudas pero supongo que tenía razón–Y planeó que vallas con nosotros, no creo que a Emily le guste dejarte aquí–no dije nada, no podía hablar de la impresión.
–Lucian, prométeme que no la usaras, por favor
–Esa es tu respuesta, no vendrás, entonces quieres que nos quedemos contigo, así como unos animales... –No lo deje continuar
