Emily, una joven hibrida que fue criada a escondidas de Viktor cuando los Lycans aun eran sus esclavos vio como los hombres que ayudaron a Lucían a criarla caían en la rebelión contra Viktor.
Al igual que le toco ver como el hombre al que ella con...
Sabía que mi papá no se iba a quedar en el castillo mientras mamá salía a pelear con los lobos, pero no imagine que papá se quitaría el collar que le dio el abuelo para que lo cuidara.
-Tranquila peque, veras que no le harán nada, sabes que es el favorito- eso quería creer yo, pero sabía que me equivocaba... después de todo, porque un vampiro como el abuelo querría a un Lycan como papá.
Cuando papá fue traído al castillo lo encadenaron a dos tubos de fierro de manos y pies, no me quería imaginar el dolor que sentiría mi padre por su castigo
-Por quitarse el collar 30 azotes- la voz de un hombre se hizo presente
- Me has decepcionado en lo más profundo de mi Lycan, eras como un hijo para mi, yo te di la vida- la voz del abuelo se escuchó, la escuchaba muy fuerte a pesar de estar en las alcantarillas... parecía que estuviera en mi cabeza, luego papá hablo
-Me dio cadenas- en eso papá tenía razón, por lo que se toda su vida a estado en este castillo protegiendo a alguien que no lo valora.
- Pensé que después de tantos años te darías cuenta de que no puedes tener una cosa, sin la otra... Hazlo-la voz del abuelo se escuchaba fría y sin ninguna emoción, quería salir y defender a mi padre, pero no quería que yo fuera una razón más para preocuparlo
-Te dije que vería el momento de tu caída- la voz del guardia que siempre odio a papá se hizo presente, de repente sentí un dolor en mi espalda, pero no me ardía, la plata no me daña y tampoco la luz ultravioleta, pero si me arde sentir la plata en algunas partes de mi cuerpo, y luego, me asome un poco en la alcantarilla y pude ver las heridas de mi papá, no eran profundas pero tardarían un poco en sanar, después de todo las puntas del látigo están hechas de plata. Vi como Cristo y uno de sus amigos querían meterse a defender a mi padre
- Detenlo, es uno de nuestros protectores- de nuevo esa voz
-Solamente son bestias.
-Esto agitara a los demás- La voz de ese hombre se me hace algo familiar
-Que se agiten, acaso les temes, sería peor si no los castigamos, ahora lo ves Coleman tú confías en ellos en el exterior, ni siquiera podemos contar con ellos adentro...¡Yo solo he contado veintiún azotes!, continua- gritó el abuelo y luego se fue.
Me fui a la celda de nuevo y pude ver como estaba mi papá, muy débil y su espalda estaba muy herida, lo que los guardias hicieron fue aventarlo al piso en cuanto abrieron la puerta de nuestra celda, así que en cuanto los chicos vieron que ya no había guardias pude salir a verlo
-Papá, ¿Por qué lo hiciste?, sabías que el collar no se quita, eso me lo has dicho siempre-estaba casi al borde del llanto, pero él no me respondía estaba muy débil , un hombre negro, al parecer humano extendió su mano al interior de la celda sin escuchar a los chicos
- Aléjate de él o también te castigaran- dijo un hombre con temor al decir aquello pero al humano no le importo y le dio un poco de agua a mi papá y él la recibió
-¿Cómo te llamas?- pregunté hacia el humano.
-Soy Raze un gusto pequeña- el que me tratara así me sorprendió, solo los chicos me hablan de ese modo, nadie más me decía de esa forma.
-Vi lo que hiciste allá afuera, muy valiente... para ser humano- papá le habló al hombre que se recargo en la puerta de su celda-¿ ya te habías topado con ellos?
-Solo en historias- su voz ahora parecía algo sombría
-¿No te causaron temor?- ahora pregunté yo
-Si, pero quería vivir.
-¿Me temes a mi?- la cara de papá era muy rara cuando pregunto eso
- Si- dudo un poco al responder
-No tienes porque, no te morderé, mucho- dicho eso dieron una pequeña risita
-¿Eres como ellos?- Preguntó Raze
-No- respondió mi padre rápidamente—Soy Lycan pero no como ellos, los que viste hoy eran animales, los moustros de William- dijo un poco adolorido y con un hilo de voz lo último- son de sangre pura, no tienen rastro de sangre humana, salvajes, bestias sin mente como todos lo saben-papá se veía muy apagado y eso no era normal
- Pero te vi- dijo Raze- te obedecieron- eso yo lo vi, como si estuviera en ese lugar a pesar de estar en esta celda
- Si, eso hicieron-papá no se veía muy convencido.
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Esa misma noche mamá nos fue a visitar
- Oye- su voz me hizo pararme de inmediato del piso
-No deberías estar aquí- dijimos papá y yo al mismo tiempo
-Tenía que verlos, mi amor lo siento, tu espalda- mis heridas sanaron antes de que llegara a la celda por lo que papá no se enteró de que yo también recibí los azotes
-No, no, no, no, estoy bien- dijo papá rápidamente
-Fue mi culpa, si no hubiera salido- sabía que mamá nunca haría caso a no salir fuera del castillo
-No serías quien eres,-dijo él mirando con amor a mamá- no fue tu culpa, no podemos quedarnos aquí, tenemos que salir- yo tampoco quería estar en las celdas, son muy frías
-Mi padre te vigilará más que nunca.
-¿No hay algún repartidor de muerte en el que confíes?- no había ninguno
-Su lealtad hacia mi padre es mayor que su lealtad hacia mi- se notaba la preocupación en la voz de mamá
-Que tal ¿Tanis?- dije sin pensar.
Hola Buenas noches, ¿Cómo están? La verdad no se si estén disfrutando la historia, yo espero que si, si les esta gustando por favor voten y comenten
