Mi vida con los LYCANS

¿Cómo se lo digo?

Emily 

Apenas despertaba, el hecho de ver esa sombra en el techo en la madrugada me dio algo de miedo, pero lo que más me preocupaba era el hecho de que hoy llegaría tarde al trabajo, todavía tenía 20 minutos para estar lista y que no hubiera contratiempos, rápidamente me puse de pie para caminar al baño, pues unas horribles nauseas se apoderaron de mi, aun no sabía como carajos paso lo de mi embarazo, no esperaba el tener que cargar un hijo de Michael en mi vientre, no por el hecho de que no o esperaba, sino que él estaba muy empeñado en su trabajo en el hospital, cuando las arcadas cesaron, abrí el grifo del agua fría para darme un baño, necesitaba pensar con claridad y pensar en como le daré la noticia, aunque claramente necesitaba esperar más tiempo, aunque sea un mes o dos. Cuando salí de la ducha camine a mi cama, pensaba con claridad que ponerme, pero decidí usar un vestido hasta la rodilla de manga larga color gris, lo deje en la cama en lo que me colocaba la ropa interior, una vez vestida buscaba mis tacones blancos, al encontrarlos tome mis cosas y camine hacia el laboratorio donde se encontraba el doctor, necesitaba tomar algunas bolsas de sangre. 

Salí con tiempo de la casa y sin pensarlo camine hasta el consultorio de mi amiga, le avise a Tiff que llegaría un poco tarde y ella comprendió, en lo que esperaba a que me atendieran me puse a revisar mis mensajes, tenía varios de Michael, estaba bastante preocupado por mi, no le había dicho nada sobre mi estado cuando llegue a mi casa, aun tenía miedo por esa silueta en el techo de mi habitación, pero estaba más preocupada por la salud de mi bebé. 

Llegó mi turno de pasar al consultorio, mi amiga al verme se sorprendió, pues había venido el día anterior, cuando le explique todo lo que paso, ella me miro sorprendida y como si no fuera suficiente, una arcada me atravesó, me acerque al contenedor de basura y vomite todo lo que pude, todo lo que saque fue sangre. 

―Pensé que todo estaba bien, Emily, pasa a la camilla y descúbrete el abdomen por favor―pidió Kate, obedecí de inmediato y me recosté en esa camilla en la que he estado varias veces, ella me coloco un gel especial en el vientre para comenzar con la ecografía, mientras movía el aparato  por mi vientre, estaba atenta a la pantalla, solo se veía negro, Kate me explico cada parte de lo que estaba presenciando, sabía que era muy pronto para comenzar a escuchar su corazón, pero me estaba ilusionando con la llegada de este bebé.

―¿No tengo ningún riesgo hasta ahora verdad?―cuestione con preocupación, no quería ser madre, pero no tenía el corazón para interrumpir el embarazo. 

―No, pero procura no hacer emociones fuertes, y procura que el loco no se entere.

Cuando termino, me limpie el gel del abdomen y ambas salimos, me extendió varias recomendaciones y salí del consultorio para ir directo a mi trabajo, en el camino me encontré con Adam, no le di importancia, pero sentía su mirada recorrerme de arriba a abajo, me lamente la elección de ropa, pero me duro muy poco cuando a lo lejos vi a Raze, sonreí y apresure el paso hasta estar a su lado, me acompaño hasta mi trabajo y cuando entre, él se marcho.

―¿Y ese quien es Emmy?― pregunto Veronica. 

― Mi tío, me lo encontré en el camino y se ofreció a acompañarme hasta aquí―declare antes de ponerme a trabajar, tenía varias cosas pendientes en la tienda. 

―Esta bien, por cierto, ¿Ya te sientes mejor?, por que puedes irte a casa y descansar un poco.

―Solo necesito quedarme en el estudio y todo estará bien, y los vestidos estarán terminados en unas horas―Informe mientras caminaba hacia el estudio, una vez dentro me puse manos a la obra en terminar los vestidos. Al estar en el estudio, todos los olores juntos me provocaban algunas nauseas, estaba tan metida en mi trabajo que al escuchar el sonido de mi teléfono salí de mis pensamientos , tome el aparato y al ver el identificador solo pude suspirar era Michael. 

~Emy, al fin contestas. He estado muy preocupado por ti.~ Escuchar su voz tan preocupada me apretujo el corazón.

―Estoy bien cariño, perdón por no llamarte, pero estuve ocupada en algunas cosas ― Respondí de la forma más tranquila posible, aun no tenía claro como le diría a Michael lo de este bebé, o mejor dicho, ¿Cuánto tiempo tendría que demorar en decirle?

~Es solo que me preocupo por ti, ayer estabas tan mal cuando escapaste del hospital, y pensé que algo malo te había ocurrido en el transcurso a tu casa.~ Me sentía especial al recibir ese trato de él, pero estaba claro que yo estaba usándolo para el tonto experimento del doctor Singe y mi papá.

―Te prometo que estoy bien, quizás más tarde pase al hospital. También necesito verte, y así te puedes asegurar de que estoy bien. 

~Eso sería genial Emy, solo avísame cuando estés afuera, no me gusta la idea de que te encuentres con Adam~ Sonreí un poco, y debía admitirlo, su compañero algunas veces me daba escalofríos. 

―Te aseguro que te veré ahí Michael, tengo algunos vestidos que terminar.― Podría jurar que lo escuche reír un poco.

~Hazlo bonita, termina tus vestidos que yo tengo pacientes que atender~ y con eso termino la llamada.

***

Me dedique a terminar los vestidos que faltaban y al finalizar salí con una sonrisa al mostrador, mis compañeras estaban platicando sobre algo que realmente no me interesaba, me sobresalte al percatarme que había alguien aquí, alguien de mi "familia" estaba aquí, Taylor se encontraba con una botella llena de sangre en la puerta.

―Tío Tay, ¿Qué haces aquí?― Pregunte al acercarme.

―Vine a traerte esto. ―dijo extendiendo la botella.― Él Doc. dijo que tenías que tomarla... para que no quisieras atacar a nadie, ni que cumplieras con tu antojo de comida humana...

―Gracias.― Sonreí en cuanto tome la botella y abriéndola para darle un sorbo. 

―Ordenes del Doc, y también de tu papá...― Asentí con una sonrisa un poco boba al recordar que papá era demasiado protector.

―¿Cuando empieza la cacería?― Él sabía a lo que me refería y solo sonrió. 

―Dos semanas, Lucian se molesto de que por tu investigación estés embarazada, Raze y el novato empezaran la casería en dos semanas, siguiéndolo en su ruta diaria.― Eso me tomo por sorpresa... ¿Dos semanas?, era muy poco tiempo para poder organizar algo y que saliera bien... no tendría el tiempo necesario para poder decirle a Michael que sería papá... pero algo me decía que no podría hacerlo. 

HOLA HOLA MIS AMORES, se que estuve desaparecida, pero lo prometido es deuda, después de casi un año al fil les tengo una actualización, espero no demorarme mucho en iniciar la siguiente película. Los adoro. 

Buenas noches y Disfruten su Lectura. 

Magaly Gutierrez <3