Mi vida con los LYCANS

Mi vida puede mejorar, ahora lo se

Emily

No quería separarme de David, me sentía desprotegida, y eso era algo raro en mi, ya que toda mi vida me han protegido y no tenía idea del porqué me sentía así, en algún momento  de mi vida me sentí así, lo recuerdo muy bien... me sentí desprotegida el día que mi madre murió, ese día yo temía que algo me pasara por la rebelión que mi padre y mi familia organizó para ser libres y al final de todo casi me hacen lo mismo que Kraven me hizo hace poco.

—Hija, ¿Vas a dormir en tu habitación hoy?

—No, puedo dormir en tu habitación, solo por esta noche papá—mi voz sonaba muy baja, apenas audible hasta para mi.

—Te molestaria si ponemos cerradura y barrotes en tu ventana hija—sabía que mi papá siempre buscaba la manera de protegerme y no puedo negar que al menos eso me daria un poco de seguridad en mi propia casa.

—No me molestaria papá, así me sentiría más segura por las noches cuando duerna.

—Chicos, entonces tenemos trabajo... crear una reja que sea aprueba de vampiros malditos, David tu puedes pasar por la puerta principal.

—Gracias señor, enserio le agradezco la confianza.

—Cual le agradezco, si tu nos vas a ayudar a cuidar de mi hija chamaco—mi padre soltó una carcajada y le dio una palmada en el hombro a David,— Tranquilo hijo, solo necesito que en algún momento la cuides y la enseñes a defenderse.

—Claro que lo haré señor, le prometo que Emily sabrá cómo defenderse en cualquier situación, no importa cuanto avance la evolución de las armas, ella se defenderá como una experta, le doy mi palabra—la seguridad con la que David hable me encantaba, y enserio queria saber defenderme y no huir presa del miedo como la mayoría de las veces.

—Nosotros le adelantaremos las lecciones, tiene que aprender a controlar su parte híbrida y saber pelear con ella.

  —Se los agradezco mucho chicos, pero yo quiero descansar, sigo algo alterada por lo de hace un rato, papá voy a tu habitación a dormir.

—Claro hija, descansa...duerme tranquila que nada malo te pasara.

La verdad tenía mucho tiempo sin sentir tanto miedo, pero de lo que sí estoy segura es que necesito descansar y me sentiré mejor, al llegar al cuarto recordé que olvide algo en mi habitación y salí a buscarlo, pero justo cuando subía las escaleras escuche una voz muy conocida para mi.

—A dondé vas con tanta prisa—la voz de Raze sonó a mis espaldas.

—Voy a mi habitación por algo y regreso, no quiero dormir sola esta noche... así que mejor acompáñame a buscar lo que olvide.

—Vamos, no te pienso dejar sola—ambos subimos las escaleras directo a mi habitación, al entrar lo que buscaba estaba en mi cama, un oso de peluche de color negro hecho a mano descansaba en ella, pero algo no me daba confianza, un hedor muy peculiar rondaba en mi habitación y al parecer no fui la única en notarlo, pues Raze también se puso alerta.

—Veo que tu no entiendes verdad Tanis, no puedes venir aquí, menos después de lo que pasó hoy—me quede callada, me pareció imposible que no recordara el hedor de Tanis, el fue el que me ayudaba a esconderme en el castillo.

—Puedo saber que paso ahora— su voz y su semblante estaban muy confundidos.

—Kraven intentó abusar de Emily por segunda vez —dijo Raze con un tono de fastidio y enojo 

—Lastimosamente la primera vez si logró abusar de mi, y Viktor mató a mi mejor amigo delante de mí.

—No entiendo porque paso esto, la Luna no predijo esto para ti Emmy—de la nada unos pasos apresurados se escucharon en las escaleras, era papá y David, nos reconocí por el olor, pero lo que me sorprendió fue la reacción de Tanis al momento de escuchar los pasos acercarse, pues rápidamente me tomó de la muñeca y me acercó a él y se colocó delante de mí.