Mi vida con los LYCANS

Especial de Navidad 1.0

Acabo de darme cuenta de que tuve un pequeño error al escribir está parte del especial, ya que haciendo calculos, obtuve la fecha exacta para que el resto de la historia cobre sentido. Aclaro que aquí Emily tiene doscientos años, con una apariencia algo infantil.

NAVIDAD año 1,606 D.C.

Todos en los pueblos estaban alegres por esa fecha tan importante para todos, esa misma mañana Emily salió como de costumbre a trabajar para algunos pueblerinos, lo que más le sorprendió fue que esta vez le pagaron con mucha más plata de lo que era común, ella no entendía la razón de eso, pero no se quejaba, esa plata les ayudaría mucho.

—Emily, ¿estás emocionada por la navidad?—Christian, uno de sus amigos más cercanos se acercó a ella con la intención de darle un regalo por esa fecha tan importante para todos.

—¿Navidad?—Emily nunca había escuchado de esa celebración, ni siquiera sabía si realmente existía.

—Si, Emily, navidad ¿nunca la celebras con tu familia?—el chico parecía extrañado, ¿cómo era posible que ni ella ni su familia conocieran la Navidad—Mira, hoy es un día muy especial para muchos, es una época de dar y recibir regalos de toda tu familia y amigos.

—¿Aunque no sea mi cumpleaños?—Christian no pudo evitar soltar una carcajada por su pregunta, al notar que ella enserio desconocía esa festividad decidió explicarle lo que conllevaba esa fecha.

Todo el tiempo que Emily usaba para trabajar, solo por ese día dejó pasar la mayoría de su tiempo para escuchar sobre lo que su amigo le contaba, ya quería que llegara el momento de ir a casa para contarle todo eso a los chicos, a su pequeña "Manada" sobre esta festividad y ver si podían hacer algo en tan poco tiempo.

—Es bueno que todavía puedan adornar tu casa para navidad, y creo que ya casi es hora de que vuelvas a casa, ¿no es así?—dijo volteando a ver el cielo, era una mezcla de un tono azul, amarillo y morado, esos tonos le encantaban a Emily, era lo que más disfrutaba al tener que regresar a casa.

—Si, ya tengo que volver... Gracias por todo lo que me contaste Christian, nos vemos mañana—cuando ella se iba a ir el chico la tomó del brazo evitando eso, cuando volteo a ver el porqué lo hizo se sorprendió al ver que tenía algo para ella en sus manos—¿Eso es para mi?—ella no se esperaba un regalo, si bien ya le había explicado sobre la navidad no esperaba que su amigo le regalara algo.

—Si Emily, es para ti,es tu regalo de navidad—era una caja de madera con muchos colores, eso sin duda le sorprendió, pues eran los colores de casi todos los atardeceres que vieron juntos en ese año.

—¿Enserio recordaste los atardeceres que vimos juntos?

—Se que los atardeceres son lo que más te gusta del día, así que, le pedí ayuda a mi padre para hacerte esta caja, yo mismo la pinte, mejor espera a que llegues a casa, para que la abras con más tranquilidad.

—Gracias, enserio muchas gracias Christian—Emily se despidió de su amigo con una sonrisa, se puso la caja que le regaló contra su pecho y se fue casi corriendo a casa, quería ver qué contenía esa caja  decorada de manera especial. Su camino fue corto, pero justo cuando iba a llegar a casa se encontró con Raze.

—Pequeña, ¿que te pasa, porque corres?—el enorme hombre se preocupó tanto por la menor que estaba a punto de transformarse para defenderla

—Estoy bien Raze, es solo que Christian, mi amigo del pueblo me regalo está casa y me explico muchas cosas sobre una fecha importante y es hoy

—¿Qué se festeja pequeña?—al ver la cara de esa niña supo que eso era lo que la tenia alegre en ese momento.

—Navidad, lo que me dijo Christian es, que puedes dar regalos a todos tus familiares, puedes convivir con ellos y comer lo que quieras sin que te critiquen, o algo así le entendí—al escuchar lo que la menor le contaba, Raze decidió darle una sorpresa ya entrada la noche, pues al ver la emoción de ella por algo que no conoció en doscientos años, así que, hablaría con todos para poder hacer el nuevo sueño de Emily, pasar Navidad con la Manada seria tradición hasta que Lucian muriera, o hasta que ella ya no quisiera celebrarla.