Omnisciente
Han pasado ya seis años desde que Lucian y los demás Lycans se propusieron ser libres y darle una mejor vida a la pequeña Emily, entre todos construyeron una casa lo suficientemente grande para que nadie tuviera que dormir a la luz de la luna a no ser que ellos mismos lo querían, lo cual se daba cada que había luna llena, su casa era lo suficientemente alejada de los pueblos cercanos para no atacar a los humanos, así que trataban de cazar ellos mismos al ganado que se les escapara por accidente, de esa forma los pueblos no se atrevían a buscar a sus animales perdidos, pues había una leyenda para espantar a los hijos cuando no obedecían a sus padres para asustarlos, lo que los pueblerinos no sabían era que siempre interactuaban con la pequeña híbrida la mayoría de los días, pues sus hijos amaban convivir con ella.
—Emily, sabes que no me gusta que estés mucho tiempo lejos de casa y menos con esos humanos— Lucian estaba algo preocupado de que su hija de ahora 12 años estuviera mucho tiempo con los humanos
—Tranquilo papá, sabes que me gusta ayudar en lo que puedo a esos pueblo, después de todo es gente que necesita ayuda con casi todo—la menor trató de tranquilizarlo pues ella misma sabía de lo que su padre era capaz cuando una idea se le metia a la cabeza con respecto a su hija.
—Solo prometeme que te cuidaras en todo momento, y que si alguno de los habitantes de estos pueblos te hacen algo malo en lo que tu no estes deacuerdo no dudes en venir hacia acá, o en todo caso, acaba con su vida si todo es de vida o muerte enana—está vez el que habló fue Raze pues para sorpresa de todos los Lycans él también se preocupaba por la vida de esa niña, no solo por Lucian, sino porque se siente culpable de dejar que ella con tan poca edad matara a un hombre que le iba a hacer daño, mucho daño solo por una orden de Viktor.
—No volverá a pasar lo de hace años Raze, o ¿acaso ya no recuerdas quien me enseño a pelear como una completa guerrera—la menor era un orgullo para todos los Lycans, pues todos apoyaban con lo que podían a Lucian con su cuidado, en los últimos años la persona que más a ayudado al hombre con el cuidado de la niña es Raze.
—Solo obedece a Raze—corearon todos los Lycans presentes
—Regreso al anochecer—dijo acercándose a la puerta, pues no solo iba a disfrutar del día con los niños de los pueblos, también iba a trabajar, no era mucho lo que le pagaban, pero al menos seguían pagando con plata—por favor no manden a nadie a vigilarme—eso sin duda alguna conmocionó a todos los Lycans, pues ellos pensaban que ella no se había dado cuenta en 2 años de que ellos la vigilaban para cuidarla de los peligros de la humanidad.
—Sabes que nos preocupamos por tí, no tendrías que estar trabajando, en su lugar tendrías que estar divirtiendote como cualquier niña o niño del pueblo, y estudiando en casa, sabemos que la humanidad está muy mal de la cabeza con respecto a que las mujeres estudien—el de piel morena hablo—No me gusta saber que estás muy cerca de los hombres tan enfermos del pueblo, y no hablo de enfermedades que se pueden curar con ayuda de hierbas, enfermedades mentales.
—No se de que te preocupas Raze, sabes que me se defender muy bien, y si los hombres de la aldea hacen algo que no me gusta no dudaría en atacarlos, mucho menos en matarlos, no soy tan tonta Raze.
—Se que no eres tonta enana, solo que ellos no son de fiar, al igual que con los vampiros—cuando terminaron de explicarle eso a Emily la dejaron marcharse a los pueblos para trabajar, siempre y cuando se cuidara de los humanos.
Emily caminó alrededor de veinte minutos para llegar al pueblo más cercano, en ese pueblo su trabajo era evitar que la ovejas y el ganado se escapara, aunque sabía que era imposible no perder a un solo animal, después de todo los Lycans no eran los únicos que acordaron solo alimentarse de ganado, cuando estaba a punto de anochecer ella se disponía a regresar a casa, era noche de luna llena y todos dormían con su compañía fuera de la casa, cuando notó que todas las personas del pueblo en el que estaba se encerraban en sus casas, pensó que las leyendas que contaban les daba mucho miedo que fuera verdad, las que ella más escuchaba eran la de los Vampiros y los Lycans. Según contaban los pueblerinos, los Vampiros y los Lycans eran dos razas que estaban unidas por un hombre, Alexander Corvinus, el padre fundador, el primer inmortal de la historia, sus dos hijos fueron mordidos, a uno lo mordió un lobo, y al otro un murciélago vampiro, su única esperanza para sobrevivir entre la humanidad era alimentándose de sangre, tanto humana como animal, no podían comer comida humana porque su corazón comenzaba a fallar, cuando el primer hijo de un Lycan nació en forma humana, uno de los grandes ancianos mató a su madre a sangre fría, hasta que en algún momento ese Lycan se encariño de una niña que había nacido en ese castillo, nadie sabía si las leyendas eran ciertas, hasta que esa noche, una joven llegó llorando, diciendo que algo atacó al ganado, Emily rápidamente pensó en que fueron algunos de los chicos, pero luego una criatura llegó volando y se la llevó, ella lo reconoció, era Marcus, su tío, de un momento a otro ella salió corriendo hacia las afueras del pueblo, para luego cerrar demasiado fuerte la puerta de su casa.
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Mi vida con los LYCANS
FanfictionEmily, una joven hibrida que fue criada a escondidas de Viktor cuando los Lycans aun eran sus esclavos vio como los hombres que ayudaron a Lucían a criarla caían en la rebelión contra Viktor. Al igual que le toco ver como el hombre al que ella con...