୧ㅤ ۫ ⃝̫ ׅcat꒰ch꒱ me ,, yeongyu ㅤ ͡

✧ . Oportunidad 🐈 ◝

El silencio de la biblioteca era uno de los tantos placeres de la vida de Beomgyu, se había quedado dormido allí mientras leía alguno de los tantos libros, cuando era más joven siempre se preguntó por qué Seojoon (a quién todos le llamaban Señor Park menos él, y obviamente Jiho y Doyun) poseía tantos libros de temas tan variados y extensos, pero al crecer y con el paso del tiempo en el lugar, se fue dando cuenta de que muchos libros tenían escrito en ellos el nombre de su padre.

   Seojoon simplemente era demasiado Seojoon para siquiera tocar un libro.

   Entre los sueños sintió algo muy frío caer en su cabeza, despertó de golpe y a su lado vio como el gato pelirosa sostenía un vaso de agua con hielos encima de él.

   —Seojoon dice que levantes ese culo del escritorio y vayas directito a comer —dijo mientras miraba al menor con aburrimiento—. También dijo que yo haga lo necesario para que obedezcas sus órdenes.

   —¿El agua fría era lo necesario? —el mayor se encogió de hombros, para nuevamente regresar a su forma gatuna y desaparecer de allí.

   Yeonjun juraría que había muerto, su cuerpo se sentía pesado, cansado y moribundo, mientras que la alarma de su teléfono sonaba con fuerza, retumbando agresivamente en sus tímpanos. Con total desgana bajo arrastrándose a sí mismo de la cama, debía tomar un baño y desayunar antes de que se le haga tarde.

   De nada le sirvió ser casi atropellado, Soobin vino con su plática constructiva sobre que "debía de superar lo de Beomgyu" ¡pero Yeonjun simplemente no podía superarlo!

   —Escucha... —habló calmadamente el moreno—, lo extraño —escondió su cabeza entre sus brazos, apoyando su rostro en la barra, mientras el mayor terminaba algunos pedidos en la máquina de café, Yeonjun levantó la mirada y la dirigió al contrario—. Fue la primera persona con la que tuve algo... —confesó.

   —¡Yeonjun! —gritó el pequeño desde su oficina—, tengo una llamada que probablemente sea de tu interés—. Dijo y volvió a entrar a su oficina. El más alto caminó hasta la oficina, y una vez que estuvo dentro tomó el teléfono y todo los ojos.

   —¿Yeonjun? —escuchó.

   Oh no, problemas...

   Yeonjun se alteró al instante, estaba por hablar a gritos y reclamos pero fue interrumpido antes.

    —Escucha... tengo muy poco tiempo ¿tienes algo para apuntar direcciones?

   Beomgyu colgó el teléfono después de haber dicho lo suficiente, el gato rosa levantó los pulgares y sonrió orgulloso.

   —Nunca pensé que fueras a ayudarme tanto —sonrió el azabache, mientras entregaba el teléfono a su dueño.

   —Escuché un "Minho" mientras balbuceabas cosas sin sentido en la mañana cuando fui a despertarte... —posó las manos sobre su cadera—, esa perra y yo tenemos asuntos pendientes—. Beomgyu lo miró con ojos entrecerrados, Jiho sonrió—, te contaré la historia, estudié en el mismo Kinder garden que él.

   —¿Fuiste a la escuela? —preguntó Beomgyu asombrado.

   —Beomgyu, yo... legalmente antes era hermano de Seojoon —bajó la mirada—, su padre me adoptó antes de empezar la empresa, y por eso estudié como una persona normal —rio—. El hermano de Minho... Jisung, él también...

   —Jisung no es su hermano —interrumpió el azabache, Jiho lo miró incrédulo.

   —Adivinaré ¿Minho es su dueño? —el azabache asintió—, oh... supongo que Seojoon no fue el único que tuvo una disputa legal por adopción —rio—, Es gracioso, aún recuerdo cuando Minho y yo le pegamos chicle en el cabello a Yeji por coquetear con Seojoon y Jisung—. Jiho miró hacia un punto muerto y suspiró—, buenos tiempos... —Beomgyu lo miraba desconcertado—. No te preocupes, lo entenderás después —el felino rosa volteó en dirección al refrigerador, de él sacó una cajita de leche de fresa y se fue en dirección a algún lugar lejos de allí, dejando al menor con un gesto de confusión en el rostro.