𖥔ㅤ ─── txt adaptation.
Él creyó haber adoptado a un común y corriente gato.
No podía estar más equivocado.
✧ ; se hara mención de otras parejas aparte de la principal.
✧ ; kitty! AU.
✧ ; fanfic romántico, cute y lleno de fluff.
✧ ; esta es una ada...
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Yeonjun había cargado al gato todo el camino hasta su casa, a lo cual este no parecía molesto en lo absoluto.
—Esta es tu nueva casa... disfrútala —lentamente bajó al gato y se dirigió hasta la cocina para servirle un poco de leche en un plato.
Esperó hasta que el gato termine mientras él comía un sándwich... que era lo único que podía preparar rápido.
Yeonjun le había dicho a Taehyun exactamente la razón por la que salió del trabajo antes de ir a buscar al gato así que creyó no tener problemas con el pequeño de mal humor.
Después de llevar al gato a su casa regresó al café a trabajar de nuevo. No esperaba que tras abrir la puerta del local Minho se le abalance encima con "101 razones de por qué los gatos son las mejores mascotas del mundo", lo cual le pareció extraño... hasta darse cuenta que que Taehyun había gritado a los cuatro vientos el noble acto del cual Yeonjun fue partícipe.
—Los gatos son mascotas muy geniales, Yeonjun —hablaba Minho como si fuera una adolescente enamorada—. ¡Yo mismo tengo montones de ellos! Si algún día tienes problemas no dudes en llamarme —Minho le dedicó un guiño antes de alejarse directo a la cocina.
Yeonjun no compartía su emoción. ¿Qué tienen los gatos de especiales? Solo eran animales como los perros o los pájaros? ¿No?
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Eran aproximadamente las 7:30 cuando regresó a su casa. Yeonjun creyó no tener problemas con Taehyun pero este le hizo cubrir sus horas perdidas amenazando con no pagarle. Muy típico del enano, no le llamaban "hada malvada" a lo gratis.
Al abrir la puerta pudo notar que de la cocina emanaban ruidos extraños.
Al acechar se dio cuenta que el gato jugaba un vaso de plástico arrojándolo y persiguiendo lo. Qué lindo.
Yeonjun suspiró de tranquilidad y se dirigió al baño para tomar una larga ducha y liberarse del estrés de trabajar con Taehyun. Era demasiado exigente. Pero comprendía al mayor, manejar un café no es cosa fácil.
Lo último que recordó sentir antes de dormirse fue al gato subirse a la cama y recostarse sobre el edredón de esta.
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