── clumsy and shy boy !

¡ doce !

Hyunjin no se caracterizaba por ser celoso, no lo era para nada, tampoco le gustaba la sensación de serlo porque se sentía fuera de lugar y como un maniático controlador. Pero bueno, justo en ese momento, los celos pasaban a ser algo más a su cotidiana vida tranquila, y no era por culpa de Jeongin.

Wonyoung lo estaba aburriendo, y no sólo ella, al parecer todos sus amigos estaban conspirando contra él y a favor de la chica por su notorio gusto hacia su lindo novio quien, tan inocente y bonito, no se daba cuenta de sus intenciones. ¿Lo peor? tampoco podía interferir, porque para todos seguía siendo el mejor amigo de Jeongin y nada más.

— Podríamos salir hoy —habló Wonyoung en el almuerzo, lo suficientemente fuerte para que todos escucharan, pero mirando a Yang quien jugaba con su comida, dejando en claro que realmente sólo quería salir con él; y sus amigos, tan ajenos que tampoco podía culparlos realmente, mirándose entre ellos con obvias intenciones.

Hyunjin cerró los ojos, queriendo calmarse lo suficiente para no sentir la desagradable sensación de posesión en su pecho, no le gustaba sentirse así y tampoco quería que Jeongin se sintiese mal porque sabía que, al menos, éste veía una bonita amistad entre Wonyoung y él —aunque fuese unilateral, pero de eso su novio no tenía idea—, y realmente, Hwang no quería entrometerse.

— No puedo, debo ir a buscar a mi hermana —excusó Seungmin.

— Bomin y yo tenemos práctica de fútbol —habló Sanha, con una falsa mueca de disculpas que sólo le hizo apretar los puños bajo la mesa.

El rostro de niña de Wonyoung se giró hacia los dos restantes, especialmente hacia él, casi rogándole con esos ojos de cordero degollado que se excusase con alguna tontería, pero Hyunjin no planeaba hacerlo, de hecho, Jeongin en la mañana le había contado de una nueva película animada que quería ver junto a él y Yongbok en la tarde, y él definitivamente no iba a tirar por la borda el plan que tenía de pasar la tarde con su novio por darle el gusto y las ilusiones a una niñita. Wonyoung pestañeó ante su silencio, instándole silenciosamente al igual que sus amigos a ayudarla, pero él se mantuvo firme y neutral, casi con una mueca de desagrado cruzando el rostro mientras le sostenía la mirada.

— Hoy quedé con Hyunjin —murmuró Jeongin, todos girándose hacia el que recién en ese momento alzaba la vista de su bandeja de comida, ajeno a las intenciones de todos en esa mesa. Hyunjin suspiró de alivio por lo bajo al ver la sonrisa de disculpa hacia el rostro descompuesto de Wonyoung—. Perdón, tampoco te puedo invitar, ¡pero podemos salir otro día! —sugirió antes de volver a su comida.

Hwang sonrió inconscientemente, apoyando su mejilla en la palma de su mano para ver a su lindo novio comer como si nada hubiese pasado, y él por supuesto evitando la mirada de odio de la fémina y la incredulidad de sus amigos.

Al final del día, Jeongin lo elegía a él siempre.

¡ ☁︎ !

F

ue dos días después, Hyunjin estaba esperando en la entrada del instituto a Jeongin para ir a casa como todos los días; por lo que le había dicho su rubio, debía hablar con un profesor sobre unos detalles de sus notas, entonces él se quedó viendo su celular por mientras luego de despedirse de Bomin y Sanha. No tuvo que esperar mucho cuando sintió al menor colocarse frente a él, por lo que bloqueando su celular para guardarlo, alzó la vista para sonreírle.

— Be- —dejó el tonto apodo a medias cuando se dió cuenta que, frente a él, no estaba Jeongin. Apretó los labios y frunció el ceño cuando el cuerpo pequeño de Wonyoung se mostró frente a él, estaba sola, con la mochila en la espalda y la chaqueta puesta. El rostro de la chica estaba inexpresivo, sin la típica sonrisa que le hacía doler las mejillas a Hyunjin de sólo verla, y esos ojos espeluznantes mirándolo como si fuese una presa.