¡ uno !

1.8K 130 18
                                        

Hyunjin ese día comenzaba su primer día de jardín, y no quería.

Con cuatro añitos apenas, ya sabía que a partir de ese día no estaría todo el día en casa con mamá o con su hermano mayor. Su mami le había dicho hace más de un mes para prepararle, el jardín no sonaba una buena idea para él, tener que aprender a leer y contar con personas que no eran papá o mamá y ver a más niños le daba algo de miedo. Hyunjin no era demasiado sociable, sólo jugaba con su hermano Chan cuando este no estaba ocupado y no le ignoraba.

Así que allí estaba, sorbiendo su nariz porque no quería ir y sentado en la cama aún en pijama, escuchando sin ganas a su mamá contándole que haría muchos amigos, ¡él ya tenía a Channie! No necesitaba a más niños. Pasó sus manitas rechonchas por su rostro, volviendo a sollozar y queriendo acostarse de nuevo con su peluche de plátano.

— N-no quiero ir —balbuceó con su aniñada voz, viendo a un costado su nueva mochilita de barquitos que estaba llena de cosas que no tenía idea, ¿tendría juguetes?

— Mi bebé, ya es hora de que vayas al jardín, ¿por qué no quieres ir? Vas a conocer a muchos niños y niñas de tu edad y podrás jugar mucho, las noonas de allí te van a enseñar mucho mejor que aquí en casa, ¿no quieres ser un niño súper inteligente como lo es Chan o papá? —preguntó la mujer con una sonrisa, intentando convencer a su lindo bebé de que el jardín no era tan malo como el pequeño lo imaginaba.

La sonrisa se le borró cuando vió a Hyunjin negar con la cabeza antes de volver a recostarse en la cama. Suspiró, con los pequeños zapatitos que le colocaría al menor ese día, sabiendo de antemano que sería difícil arrastrar por sí sola —porque su hijo mayor dormía como un tronco y su esposo estaba preparando el desayuno— a su hijo de cuatro años al auto.

¡ ☁︎ !

Hyunjin lloraba con fuerza, escondido en el pecho de su papá mientras cruzaban la calle, agarraba con fuerza entre sus manitas la camisa y el saco que llevaba el hombre ese día y limpiaba sus mocos y lágrimas sobre una pequeña toalla que su papá tenía en el hombro. No quería ir, podía ver a los niños llegar emocionados al jardín infantil y él no quería, quería estar en casa viendo televisión en pijama con leche caliente de frutilla al lado.

Sintió las caricias de su mamá en su espalda, quien iba al lado de su papá sujetando su mochilita y lonchera. Hyunjin sólo se escondió aún más porque eso no le estaba calmando, tenía miedo.

Cerró los ojitos con fuerza cuando entraron al jardín, había mucho ruido, gente hablando y niños igual. El pequeño Hwang podía sentir el aroma a chocolate y eso le hizo crujir la pancita a pesar de haber tomado desayuno hacía veinte minutos atrás; al menos el jardín olía bien, pensó.

— Hyunjin, bebé —su mamá le sacudió el chalequito, y él arrugó la nariz y la frotó en la toalla de nuevo antes de abrir los ojos llorosos y encontrarse con el rostro de la mayor en frente—. ¿Por qué no miras? Es muy bonito todo, ¿no es así?

Hyunjin alzó la vista hacia su papá, quien le asintió con una sonrisa concordando con su progenitora e instándole a mirar. Así que, con algo más de valentía, se secó los ojitos torpemente aún en brazos y miró a su alrededor.

Las paredes verdes estaban con muchos dibujitos coloridos y eso llamó su atención, ¿podría poner sus dibujos allí? También habían globos y serpentinas por toda la habitación decorando, al igual que un gran cartel con algo escrito que no pudo entender al no saber leer aún. La cantidad de niños le asustó un poco, mas aún cuando los veía correr felices o estar en pequeños grupitos hablando o jugando ya. ¿Cómo iba a hacer amigos él solito? Hyunjin no podía.

── clumsy and shy boy !Donde viven las historias. Descúbrelo ahora