Todos le habían advertido que no aceptara aquella invitación,
un juego peligroso.
Pero Park Jimin siempre fue un chico curioso,
sin importar de cuánto peligro estuviéramos hablando...
o si ese peligro tenía por nombre
Jeon Jungkook.
⚠️🔞
Abrió los ojos lentamente mientras procesaba lo que estaba pasando, sus oídos aún tenían un leve pitido y la cabeza le daba vueltas.
La voz de Kim Taehyung sonó en algún lugar cuando su vista se enfoco en algo, un momento. No es algo es... alguien. Ojos oscuros como la noche, una boca sugerente que llevaba un sexy pendiente en el labio inferior, oh mierda! Tenia un lunar que daba justo debajo de este, y... porque... PORQUE ESTABA TAN CERCA??!!! Pestañeo un poco más y la voz de su mejor amigo volvió a oírse más nítida.
-carajo mocoso vas a matarme!!! -decía con un poco de angustia en su voz-
El pelinegro a su lado se alejo retirando la enorme mano q sostenía la cintura de Jimin, quien ahora estaba sentado en una silla con hielo en el cuello colocado allí por la otra mano del hombre misterioso a su lado.
-gracias por ser amable, ya puedes largarte! -escupió de mala gana un Taehyung completamente enojado y con una mirada que asesinaría a cualquiera que osara acercarse a su pequeño ángel-
Aquel hombre con oscura aura miro con mala cara al delgado chico que ahora atendida a Jimin con preocupación, para luego poner su mano en la chaqueta de cuero que traía puesta y en su bolsillo derecho encontró lo que buscaba: Una gorra negra.
Alguien podría en este mundo verse malditamente sexy mientras se colocaba una estúpida gorra negra? Bueno, allí estaba la respuesta. Antes de bajarla hasta cubrir sus ojos dedicó una mirada fugaz Jimin, quien lo había visto sonriendo apenado ante el gesto.
Eso había sido todo.
El inicio de una muy mala idea. Pero debía admitir que nunca en su maldita vida una idea se había visto tan sexy de espadas, aún más de la forma en la que se ajustaban esos Jeans a sus nalgas.
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