Fuckboy (KOOKMIN)

CAPITULO 31

13/06/2017

NARRADOR: MIN YOONGI

Como era costumbre en mi rutina después de regresar del estudio de producción pasaba por la florería de la esquina y compraba ese ramo de margaritas blancas... las favoritas de Jimin.

A pesar que habían pasado 6 meses de aquella horrible y devastadora noche aun sentía que mi corazón dolía.

Jimin siempre había sido todo en mi vida, mi motivo para poder sonreír incluso para componer mi música, pero...

Desde que Jeon Jungkook apareció en su vida todo fue diferente. Y es que no puedo decir que mi pequeño Mimi siempre fue exclusivo, pero quizás en ese momento tenía la seguridad de que volvería a mi sin dudarlo, pero...

Desde que ese idiota había llegado algo cambio.

Cuando comenzamos nuestra relación Jimin tenia tan solo 19 años, con un diagnóstico devastador para alguien tan joven:

TRASTORNO DE BIPOLARIDAD CON SEVEROS EPISODIOS DE DEPRESION

Aun sabiendo eso asumí la responsabilidad de cuidar de él. Estaba solo en el mundo al igual que yo.

Éramos dos almas rotas que se hacían compañía... eso éramos...

Visitamos psicólogos, psiquiatras y colecciones de pastillas coloridas. Al principio confiaba en él. Confiaba en que siguiera todas las indicaciones, pero con el tiempo entendí que Jimin era eso... un ángel en apariencia, pero un demonio por naturaleza.

Sus ojos podían hacerte creer cualquier cosa que él quisiera. Así comenzaron las mentiras, las consultas medicas a las que no iba, los medicamentos que tiraba por la ventana, el alcohol que ocultaba en la habitación.

Jimin era eso... autodestrucción. Caos. Angustia. Llanto.

Pero a la vez el era amor. Felicidad. Alegría. Y poseedor de la sonrisa mas perfecta de este miserable planeta.

Así llego el primer intento de suicidio, el segundo... un tercero y creía que ya había tenido suficiente... decidí alejarme... creí tontamente que el motivo por el cual él no cambiaba simplemente era porque había sido demasiado permisivo. Pero es que... lo amaba tanto. Tanto que no vi aquel apocalipsis que estaba gestándose.

Pero luego apareció en su vida Jeon. Todo lo que necesitaba mi pequeño y débil pollito para perder la poca estabilidad que le quedaba.

Lo conocí personalmente la noche del hospital, era un niño.

Ya sabía de el por las historias de Taehyung solo que... bueno... al ser el hombre que jugaba con la psiquis frágil de mi novio no era como si me hubiera construido un personaje tan miserable como el que me encontré aquella noche.

Jeon le daba ordenes a Jimin, lo lastimaba, yo lo sabía... había escuchado conversaciones telefónicas entre ambos, había leído sus mensajes... en un principio creí tontamente que era otra de las conquistas pasajeras de aquel ego de ángel que tenía mi flaco de ojos miel, pero... cuando pude notar que iba a ser algo serio ya era tarde...

Tomar la decisión sobre Jimin después de casi 15 días durmiendo en una silla del hospital sin despegar mis manos de las suyas fue terriblemente difícil, pero... era más difícil verlo conectado a un respirador artificial y con aquella soga marcada en su delgado y blanco cuello... debía dejar de ser un cobarde y hacer lo que debía haber hecho hacía tanto tiempo.

Jimin... mi amado Jimin...

-Señor Min! – saludo a la enfermera encargada de la entrada del Hospital-