Todos le habían advertido que no aceptara aquella invitación,
un juego peligroso.
Pero Park Jimin siempre fue un chico curioso,
sin importar de cuánto peligro estuviéramos hablando...
o si ese peligro tenía por nombre
Jeon Jungkook.
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A la corta edad de 24 años Park Jimin era todo lo que cualquiera desearía ser: Inteligente, agradable, con una belleza sobrenatural y un buen trabajo como bailarín en una de las obras más importantes de todo Seúl, su rostro solía estar en más de una portada de revista al mes, todo ello por ser el bailarín del momento, llenando el teatro lírico cada fin de semana y siendo ovacionado por todos, pero... el no estaba conforme... Y detrás de esa cara de ángel perfecto se ocultaban inseguridades, temores, fantasmas, demasiados para una persona tan pequeña y frágil como lo era Jimin.
Su vida giraba en torno a bailar, entrenar, hacer dietas extremas y sumirse en un cúmulo de pensamientos suicidas constantes. Quizas se deba a que no tuvo una infancia feliz, tal vez a que su adolescencia fue aún peor o quizás se debía a que recientemente había perdido a al único apoyo, su novio Min Yoongi.
Pianista excepcional, premiado, y con renombre internacional, hombre sereno y tranquilo que ama desmedidamente a Jimin, si ama, aún lo hace, justamente por ese motivo es que lo dejo libre.
Pero eso es algo que Jimin aún no podía comprender.
Por ahora solo entendía una cosa, y esa era que debía beber hasta morir o en su defecto morir por beber... o como sea... Buscar la muerte en las pequeñas cosas de la vida era el pasatiempo de nuestro pequeño rubio de ojos color miel. Y esta noche noche no sería la excepción. Puesto que desde que había llegado a su bar favorito en compañía de su mejor amigo Kim Taehyung habían pedido más de 6 tragos de bebida blanca en la barra.
-no creo poder aguantar otro trago más Tae - murmuró junto a la oreja izquierda de su amigo el delgado chico rubio-
-te dije que te deberías comer algo antes de venir Jimin, el alcohol no pega tanto si cenas algo antes -murmuro de mala gana el castaño -
-sabes que yo no ceno en las noches Tae- volvió a murmurar casi entre dientes, el alcohol había hecho nuevamente su trabajo -
-Mimi, tu no solo saltas la cena, también el almuerzo y el desayuno. Pero no voy a tener estar conversación contigo ahora. -suspiro desanimado- solo voy a pedirte por milésima vez que dejes de coquetear con ese ser del infierno - ahora levantaba un poco el tono de voz tan grave y sensual que poseía, mientras giraba sobre el taburete móvil de nuevo en dirección al barman llevándose a Jimin en su misma dirección-
-no estoy coqueteando con nadie, por dios!! -reclamo en un pequeño tono de berrinche que Taehyung podría reconocer en cualquier lugar-
-mira chico cisne, tu puede hacer lo que quieras, con quien se te plazca Jimin, puedes tener a cualquiera a tus pies. Pero no a el. No a ese hombre! se de lo que te estoy hablando. No juegues con fuego porque vas a quemarte. El no viene a este bar a buscar niños mimados con cara de ángel, el viene de caza Mimi. Y te aseguro que no quieres ser su presa- dicho esto el castaño de ojos marrones profundos y apariencia de galán de telenovela bebió de un solo sorbo el whisky que tenia en la mano-
-solo lo mire un par de veces, vamos! No puedes hablar así de un hombre sin conocerlo Tae, además no puedes negar que a pesar de que da miedo también es...-pensó por un momento- un dios griego, por favor a quien en este mundo le quedan así de bien un par de Jeans gastados y botas militares? Además esos aires a chico malo me...
-exactamente eso es lo que te estoy diciendo PARK, ya basta.- lo interrumpió brusco- borra cualquier imagen del demonio de tu cabeza- ese tipo que vez ahí jugando al póquer será tu ruina. -El rubio lo miro en silencio, como si estuviera procesando cada palabra que salía de su boca y antes de hablar lo escucho decir nuevamente- y no, no tuve sexo con el, pero a destruido los corazones de muchas personas que conozco. Así que no sigas ese camino. Ahora, pide otro whisky mientras voy al baño-
-que era lo que había dicho?- el alcohol lo estaba volviendo sordo tal vez?
un momento después pudo visualizar detrás de el lo que parecía alguien que se acercaba a pasos lentos y pesados, luego escucho una voz tan gruesa que hizo que su cuerpo temblara-
>un whisky doble Charly<
ERA EL!!! y estaba cerca, muy cerca, solo debía girar el taburete y.... Oh no! En ese preciso momento deseo con su corazón haber comido esa rebanada de pizza antes de salir.
