Fuckboy (KOOKMIN)

EPILOGO (1/2)

EPILOGO

PARTE 1

-como podrá ver directora Foster -señalo con el dedo índice de nuevo los papeles que estaban sobre el escritorio de la oficina principal del imponente edificio de aquel prestigioso hospital psiquiátrico- la orden judicial como curador legal está en total cumplimiento con todos los recaudos legales internacionales. – su voz sonaba grave y sumamente seria mientras deslizaba su lengua sobre sus labios haciendo girar el pendiente que llevaba-

-déjeme ver si entendí, curador legal del señor Park Jimin? -se cuestiono nuevamente mientras revisaba por tercera vez aquellos papeles sellados y firmados por una infinidad de autoridades tanto de Corea del Sur como por las de Estados Unidos y el estado de Huston – según los requisitos de este país para ejercer el cargo legal de ser curador de una persona en la delicada situación de señor Park... -ahora recibió una mirada que denotaba bastante molestia de parte del hombre vestido de negro con botas que parecían sumamente costosas y una gabardina negra que llegaba un poco más abajo de sus rodillas- debería ser usted abogado.

-lo soy. -extendió su credencial-

- entenderá usted que la tarea del curador legal de una persona en estado medico del Sr. Park va mucho más allá de ser responsable de sus asuntos económicos. Es una persona muy inestable y debe cumplir con la medicación que se le ordeno por prescripción psiquiátrica.

-lo entiendo, aquí o en Corea del Sur el concepto de curador legal es el mismo. -respondió con un deje de molestia en su tono de voz. La impaciencia se estaba apoderando de su cuerpo y que se hablaran de aquella forma despectiva sobre Jimin no era algo que le agradara en absoluto –

-de acuerdo. Mi secretario se encargó de revisar que los comprobantes internacionales estén en completos a penas me los envió hace una semana. Así que... -miro su reloj- llamaré al Sr. Park para que recoja sus pertenencias. – salió por la puerta y antes de perderse por los pasillos freno su paso y volvió a la oficina para mirar acusatoriamente al hombre de guantes negros y con los ojos mas oscuros que vio en toda su vida- entiendo que la familia del Sr. Park presto consentimiento sobre retirar del hospital a un paciente que está a pocos meses de concluir con su tratamiento – el hombre se puso de pie recordando a la mujer de unos cuarenta años que era tan pequeña ante la imponente presencia de ese aterrador hombre –

-tenga por seguro que así fue señora directora. -ella asintió algo desconfiada aun-

-sobre todo me preocupa que el Sr. Min Yoongi esté al tanto de esta decisión judicial, puesto que lo vi esta semana y no parecía tener conocimiento alguno. -la mención del hombre que había internado a Jimin en ese horrible lugar hizo que apretara con fuerza uno de sus puños-

-El Sr. Min no tiene ninguna injerencia legal sobre una decisión tomada por una autoridad competente como lo es un juez. – se acerco peligrosamente a la mujer y una vez que estuvo frente a ella bajo un poco su cabeza para mirarla con esos ojos amenazantes mientras apoyaba su brazo sobre el umbral de la puerta- he sido suficientemente claro o debería llamar al Juez Clark, entiendo que es el juez de la corte suprema aquí en Huston. – su perfecta pronunciación podría hacer creer a cualquiera que era nativo de aquel estado, a no ser por sus hermosos ojos rasgados-

La mujer negó y salió a toda velocidad por los pasillos en busca del conflictivo y delgado pelinegro que en los últimos meses le había provocado mas de una severa migraña.

Park Jimin, al fin abandonaría el establecimiento psiquiátrico y estaba vez no sería devuelto por la policía local en un intento de querer escapar de nuevo.

Tampoco tendría que volver a liderar con llamadas de los enfermeros y psiquiatras anunciado que ofrecían su renuncia por ver involucrados de manera subjetiva algún tipo de sentimientos sobre el peligro y sexy ángel negro.