La Casada Casa Quiere

[𝟏𝟎]

—¿Qué sucede?— pregunta Luz después de unos días donde Amity se ha portado extraña y sobre todo fría, ni siquiera le molestan los malos tratos de Odalia, nada importa cuando Amity está mal.

—¿Por qué lo preguntas?— le sonríe Amity como tratando de tranquilizarla pero Luz sabe que detrás de esa sonrisa hay algo más, algo que Amity no quiere que sepa.

—Estas actuando extraña.

—No lo hago — dice Amity nerviosamente y sigue vistiéndose.

—No me mientas Amity, no me trates como una estúpida, estoy harta de vivir aquí— Amity agacha la mirada, Luz suspira pero sigue hablando —suficiente tengo con tu madre como para aguantar que mi propia esposa me mienta.

— Luz no te alteres, no creo que sea bueno para el bebé.

—No es bueno, así que empieza a hablar— dice.

Amity suspira y se sienta en el borde de la cama —me corrieron del trabajo— dice finalmente ocultando su rostro entre sus manos —realmente no hago nada bien, la liquidación apenas y me alcanzó para comprar ácido fólico y tu ropa.

—Lo siento, bien, no debí ser tan dura,  ya encontrarás otro trabajo y yo buscaré uno también, escuche que necesitan a alguien que planche en la lavandería.

—No Luz, no quiero que trabajes, es peligroso.

—Y es mejor que estar encerrado aquí con Odalia.

—No, definitivamente no, ya conseguí un nuevo trabajo y eso será suficiente por ahora— dijo colgándose la mochila en sus hombros —se me hace tarde, te amo.

Luz recibió un beso en la frente gustosa pero el triángulo en su boca no se borró.

Amity no le había dicho toda la verdad.

[...]

—Te daré este dinero, es cierto que no estoy en mi mejor momento en el trabajo pero claro que tengo para el ultrasonido de mi nieto.

Amity sonrió y tomó el dinero que su padre le ofrecía.

—Eres el mejor, bien es hora de irnos Luz.

Ambas subieron al taxi nerviosas porque iba a ser su primer ultrasonido y sabrían si sería niño o niña.

Amity ya estaba pensando en algunos nombres.

—¿Ya pensaste en cómo se llamará?

—Para ser sincera aún no — respondió Luz —aún no sé que va a ser si niño o niña y no quiero ilusionarme con algún nombre hasta no saber que es.

—Bueno hoy lo sabremos.

—Entonces desde hoy empezaré a pensar.

—En realidad si es niño me gustaría que se llamará como mi padre.

—Pero entonces mis padres se pondrían tristes, mejor pensemos en otros nombres, que no tengan que ver con nuestros familiares si.

—Sí, está bien, que tal...

—Descartado...

—Pero si todavía no he dicho el nombre— se quejó Amity.

—Pero me imagino lo que ibas a decir, mi hijo no tendrá nombre de personaje animado.

—Pero Kakaroto es un nombre muy original— le dijo haciendo un puchero.

El taxista se detuvo y volteo a ver a Luz —¿Ella habla en serio?— preguntó señalando a Amity.

Luz asintió —muy seriamente señor taxista.