La Casada Casa Quiere

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Alador colgó el teléfono a la una de la mañana, se salió de la cama y empezó a vestirse rápidamente bajo la atenta y preocupada mirada de Odalia.

—¿Qué ha pasado?— preguntó la mayor también levantándose de la cama —¿quién era?

—Era Amity, los bebés ya van a nacer, algo se complicó y le harán cesárea, le avisaré a Emira por si quiere ir— respondió Alador rápidamente.

—Claro hazlo en lo que terminó de vestirme.

Alador negó con su cabeza —no sé que hiciste pero Amity no te quiere ahí, no irás— le dijo terminado de ponerse un abrigo negro.

Odalia frunció el entrecejo —pero... pero podrían ser mis nietos.

—Supongo que ese es el problema "podrían", no creo que Amity quiera ver a quien ha negado a sus hijos, quédate aquí te avisaré como va todo y si me dejan grabar lo haré.

Alador palmeo su cabeza tiernamente.

—Pero yo quiero ir.

—Sólo harás enojar a Amity y no quiero que ella se enoje conmigo por llevarte mucho menos que te trate mal.

Odalia asintió no muy convencida. Miro a Alador y a Emira emocionados subir al coche y perderse en la oscuridad de la noche.

Se abrazó asi misma, pensando en que seguramente era la única que se había quedado en casa, probablemente los padres de Luz ya estaban en el hospital.

No, las cosas no debían ser así, si eran sus nietos tenía que estar ahí también, así que tomó el teléfono y llamó a un taxi.

Mientras tanto Amity y el padre de Luz no dejaban de dar vueltas por los pasillos, Camila se estaba hartando de ambos.

Ya había pasado mucho tiempo sin recibir noticias de su hija

Alador llegó con Emira, "No me dejaron estar con ella" fue lo que les dijo y ambos le dieron su apoyo, estaban muy entusiasmados, pero Amity no dejaba de morderse las uñas.

En unos minutos iba a ser madre y no se sentía preparada, sus manos no temblaban por nada.

Alador golpeó su espalda levemente — tranquila, lo harás bien.

Amity sonrió sólo un poco.

Después de un largo tiempo la enfermera y los doctores por fin salieron diciendo que la operación había sido todo un éxito.

Ninguno esperó a que les dijeran que podían pasar a ver a la paciente y todos entraron.

Luz sonreía con sus bebes en los brazos.

Todo fue sonrisas y palabras melosas, la enfermera les advirtió que tenían que irse para no molestar a Luz pero ella dijo que no había problema.

Emira le pidió una foto familiar a la enfermera y después de decir wisky y sonreír, la enfermera se marchaba con los bebes para llevarlos a la incubadora.

—Son prematuros pero dijeron que no había mucho riesgo que eran dos bebés grandes y fuertes— dijo Luz.

Después todos se retiraron para ir a ver a los bebés en la incubadora. excepto Amity que se quedó a lado de Luz.

—¿Segura que estás bien?

—Me duele el cuerpo pero nada que pueda matarme — sonrió.

—Me asuste mucho cuando dijeron que te harían cesárea.

Luz asintió bostezando había tenido una noche cansada y su cuerpo le pedía descansar.

La enfermera entro y suspiró al ver a Amity — ya tiene que irse, no puede estar aquí, revise los horarios de visita para que pueda venir después.

Amity asintió y le dio a Luz un pequeño beso en los labios —nos vemos en unas horas, por lo mientras veré a nuestros hijos.

Por fin sus hijos habían nacido.