Kookgi|| Santé

[03]

Cuando cayó la noche, Sejeong le había dicho a su amo que era la hora del baño. Todo había sido preparado, Min Yoongi se sentó cansado dado que estuvo arriba y abajo por todo el palacio del Duque, conociendo los lugares, ese lugar era inmenso.

—Mi señor ¿Quiere que lo bañe?—preguntó su doncella.

—No gracias, prefiero hacerlo yo solo—Yoongi notó como ella soltó un suave chillido, siempre lo había querido bañar; pero su amo nunca se dejaba.

—E-está bien, lo esperaré afuera. El agua ya está en la temperatura perfecta, dejé su jabón al lado de la tina.

Yoongi le ofreció una sonrisa e ingresó al cuarto de baño, cerró las puertas tras si y su boca se abrió de forma descomunal al ver el enorme lugar: "¿Es esto un baño o una casa?" se preguntó a si mismo ¡Ese lugar era más grande que su apartamento que alquilaba en el centro de la ciudad! "Así viven los ricos ¡Que envidia!" sin pensar más empezó a quitar su ropa con sumo cuidado, dejó caer la telas en el suelo y cuando se miró en el gran espejo que cubría la mitad de una pared, se quedó en blanco y bajó de un golpe su mirada.

"¿¡Dónde está mi bosquecito protector?! ¡Desapareció mi vello púbico!"

El omega tocó su vientre asustado, estaba sin vellos ¿Qué demonios? pegó un grito ahogado, horrorizado al ver su nueva apariencia, recordaba que los omegas no solían tener vellos, era una caracteristica inata de ellos, se sentía desprotegido en esa zona. Que más daba pensar en eso, era mejor que se diera su baño. Ingresó con sumo cuidado en la tina, soltó un suspiró de sastifacción. En su vida pasada jamás podía soñar con algo así, al alzar el rostro, vio un cuerpo gris que colgaba, sus ojos se abrieron en par y pegó un grito. El vampiro sobre el techo le miró con suma tranquilidad.

Min Yoongi salió corriendo del baño, Sejeong que iba ingresar al escuchar el grito de su amo chocó con él, cayendo ambos al suelo.

—¡Que hace esa cosa horrible! ¡Sacalo, sacalo!—pidió horrorizado y olvidando que estaba desnudo, tomó rápido la sábana de su cama para cubrir debajo de sus caderas.

—Mi señor, es su vigilante personal. Lee Mijoo.

—¿Q-qué, ese animal horripilante?

Aquel ser pasó a una figura humana y le ofreció un saludo a Min Yoongi, este se sorprendió ahora como una bonita apariencia y agradable aparecía, no podía acostumbrarse aún, era imposible, no sabía si sobreviviría a ese mundo.

—Mi señor, Min Yoongi—dijo la joven con sumo respeto—, lamento haberlo asustado.

—¿Vigilante personal?—inquirió dudoso Yoongi señalando a la impura.

—Su protector, mi señor—le recordó Sejeong con una noble sonrisa—Mijoo, te he dicho muchas veces que no entres al baño de esa forma ¡Mira lo que ocasionaste!

—Es que...me gusta el vapor que se hace en el cuarto por el agua—musitó la doncella ofreciendo una sonrisa—, me alegro que se encuentre de mejor forma, estuve cuidando de usted por una semana cuando cayó enfermo, vine a descansar al baño, es cerrado y no hay mucha luz, era cálido.

—Mi señor—llamó su atención Sejeong a Yoongi—, siga bañandose, le prometo que no volverá a suceder algo así.

Yoongi afirmó y con lentitud ingresó al cuarto de baño, cuando iba cerrar la puertas, vio aquellas dos doncellas que le ofrecieron una dulce sonrisa, nervioso cerró de un golpe y esta vez miró a los lados, para asegurarse que no hubiera nadie más o un chupa-sangre. Esos sustos no eran para nada favocedores para él.

Cuando la puerta se cerró, la mirada de Sejeong se afiló,mirando de muy mal humor a la vigilante.

—La próxima vez que molestes a mi señor, haré que te partan la cabeza y te quemen en la hoguera—sus ojos cambiaron por completo a unos casi asesinos— ¿Oíste?