Kookgi|| Santé

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Jungkook golpeaba de forma insensate su dedo contra la madera del escritorio, había ordenado a Dongwook que le trajeran ciertos libros de la biblioteca y por alguna razón, estaba impaciente, tal vez por el contenido de lo que leería. La puerta del cuarto se abrió, ingresando aquel mayordomo con 5 libros de pasta dura y grandes. Aquel impuro los depositó con cuidado sobre la mesa. El Duque los contempló y agradecio a su mano derecha, el cual se retiró en silencio.

El Sangre pura agarró el primero: "Cuidados prenatales, todo lo que tienes que saber sobre el embarazo" con suma concentración lo abrio y empezó a leer a una gran velocidad, mientras más pasaban los minutos, su ceño se iba frunciendo, cerró aquel libro de un golpe y suspiró agobiado—¿¡Acaso esto es un libro de efectos secundarios o destrucción en el ceurpo de la madre?!—se quejó y dejó aquel libro para tomar el otro: "El sexo en el embarazo" apretó los labios y tiró de un solo aquella lectura a un lado de esa oficina—¿Acaso soy un animal en celo?—se quejó para tomar el siguiente libro.

Su mirada se posó de nuevo sobre el libro que recién acaba de tirar, solto un largo suspiro y con un movimiento de su mano lo acercó a él, flotando en el aire hasta depositarlo sobre el escritorio—. Solo es para información, no es que haré uso de este—recalcó para abrir aquel libro.

Yoongi se encontraba en la terraza del jardin, con una gran alegria recibiendo el suave sol mientras seguía haciendo croché, ya llevaba dos pares de pequeños zapatos para su bebé, le dio un sorbo a su leche con lentitud para disfrutar esa hermosa mañana, bajó la mirada a su vientre,a veces se le olvidaba que estaba esperando un bebé, solo rogaba que no tuviera complicaciones; pero debía buscar la forma de salvar su vida e hijo antes de que el personaje extra que representaba muriera.

Mijoo se encontraba sentada en el interior del cuarto, con su mirada dirigida a la espalda de aquel omega, un tanto concentrada en como el chico movía sus dedos con rápidez. Su mirada se dirigió después a la doncella, la cual también hacía lo mismo con una gran sonrisa, desvió la mirada soltando un suspiro. Había sido convertida para ser una vigilante de aquella mansión y aniquilar cualquier amenaza: Entonces..."¿Cómo es qué terminó de niñera?"

—Ah...estoy aburrido—comentó Yoongi dejando a un lado el croché—¡Mijoo! hagamos una competencia.

—¡Hecho!—exclamó una sonriente y espléndida impura.

—No lo harán—setenció Sejeong—¿A qué se refiere con hacer una competencia? en ese estado no puede moverse mucho.

—¡Está bien, no haré una competencia...entonces jugaremos a otra cosa—comentó el omega que empezó a dirigirse con su silla de ruedas a la puerta, la abrió con cuidado—¡Vamos Mijoo, juguemos a la atrapada!

Sejeong se levantó, viendo a una emocionada Sangre impura que salió empujando la silla de ruedas de su señor, la sirvienta soltó un largo y pesado suspiro, ahora que el joven Min se mantenía en sillas de ruedas y no podía caminar de un lado a otro, gastando su energia, buscaba otras formas para matar el tiempo, aunque algunas de esas ideas no eran muy convincentes.

Mijoo puso la silla de ruedas al final del pasillo, Yoongi se aferró a los lados laterales, la idea era que iba ser empujado con toda las fuerza y velocidad y Mijoo iba a correr y atraparlo del otro lado a tiempo.

—¿Lista Mijoo?—preguntó el chico con una gran sonrisa.

—¡Si!

—A la cuenta de tres...uno dos y-...

Mijoo empujó con suma fuerza la silla de ruedas la cual empezó andar a gran velocidad, Yoongi pegó un grito de alegria extendiendo sus brazos muy feliz. Pero en eso, Taeyeon que iba pasando por el pasillo y llevaba unas sábanas interrumpió el paso, Yoongi abrió los ojos en par y ahora el grito de alegria se convirtió en uno de terror, Taeyeon se tiró a un lado pero una de las llantas pequeñas, tropezó con su pie.