CAPITULO 8

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El movimiento en las calles de la ciudad continuaba fluyendo a altas horas de la noche. Los comercios mantenían las luces encendidas y las puertas abiertas, invitando a entrar a la gran cantidad de transeúntes que aglomeraban las calles de Seúl. El cielo les bendijo la noche con una ligera y repentina llovizna. Las personas en la calle se ajustaron los abrigos y corrieron a recibir resguardo allá donde se les ofreció, lo que liberó momentáneamente las aceras.

Hyun Joong y Jung Min continuaron caminando sin nada que les protegiera de la lluvia.

- No es necesario que me acompañes – se quejó Jung Min en voz baja – Cuando pagas por servicios clandestinos es mejor presentarse uno solo.

- Yo también quiero saber qué fue lo que investigaron.

- Y te lo hare saber, Hyung. Solo tienes que esperar en el hotel a que regrese. Estos tipos son peligrosos, sabrán quién eres en cuanto te vean.

- ¿Cómo podrían saberlo? – cuestionó Hyun Joong con escepticismo.

- Yo no me atrevería a subestimarlos. Su trabajo es saber cosas. Además, si te ven soló conseguirás que aumenten el precio de la información.

- Vengo preparado – económicamente hablando. Por lo demás, sentía estar caminando al borde de un precipicio. Sabía que a ninguna mujer le gustaría estar siendo investigada sin su consentimiento, pero Nina Nóvicova no le había dejado otra alternativa. El hermetismo de la joven era intraspasable. Cada vez que abordaba algún tema del que Nina no estaba dispuesta a compartir con él, hacía uso de unas increíbles e inteligentes evasivas. Como la vez que Hyun Joong preguntó sobre su familia. Nina, curiosamente, no entendió la estructura de su pregunta e hizo que se lo explicase de manera gráfica y extensa. Para cuando Nina "entendió" la pregunta, ambos debieron regresar a sus actividades del instituto.

El punto culminante sucedió esa misma tarde. La maestra Lucy le contó algo bastante interesante. Al parecer, Nina estaba preparándose para participar en un acto del festival y a Hyun Joong le disgustó que la joven no hubiese tenido la consideración de comentárselo.

En fin. Otra pequeña omisión que lo excluían de su vida. ¿Cómo podría protegerla si seguía sin saber nada?

Aún peor, ¿Por qué seguía interesándose por eso cuando pronto se iría con muy pocas posibilidades de encontrársela de nuevo?

Porque, siendo realista, Nina no era una mujer a la que se la pudiese ver caminando despreocupadamente por la calle.

- Hyung – el tono de Jung Min se volvió precavido - ¿Qué pasará si no te gusta lo que digan?

- ¿Qué es lo peor que pueden decir? – intentó aligerar el ambiente, de pronto tensó por las insinuaciones de su amigo.

- Quizá que ya está comprometida.

- Tiene diecisiete años – vociferó Hyun Joong deteniéndose de golpe.

- Discúlpame por lo que voy a decir, Hyung, pero eso a ti es al único que le importa. En un mes será legal si deciden entregársela a cualquiera. Y no me vengas con esa mierd* de que su familia no lo permitirá. Ambos sabemos que el mundo esta así de jodido – la lluvia arreció en cuanto lo dijo – Mira, Hyung, no voy a cuestionar el porque te has obsesionado con este tema. Sinceramente prefiero no saberlo. Pero si sigues con esto, debes tener en cuenta que, si el camino es escabroso desde el principio, no puedes esperar que más adelante se mejore.

- ¿Lo dices por experiencia?

- Lo digo porque eres mi amigo. Más que eso, eres como mi hermano. Por ello tengo la confianza de decirte, no, de pedirte, que dejes las cosas como están. Aceptaré tu renuncia. Regresa a Londres y sigue tu vida donde la dejaste. Fue por eso por lo que te apartaste de tu familia, para liberarte de su mundo. No encadenes tu vida al destino incierto de esa mocosa.

SU REFLEJO EN ELDonde viven las historias. Descúbrelo ahora