Day 7| Fruit

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Anya permanecía con la mirada fija en la carta por un momento.

No pronunciaba palabra e incluso parecía temblar, como si de repente sintiera como todo comenzaba a sobrepasar su límite normal.

Miro con ojos suplicantes, tanto como a Henderson y a Violet que la observaba desde la puerta, para que la dejaran sola. Excepto a Yor y a Loid, del servicio que parecieron perder la movilidad simultáneamente.

Al salir, el instructor Henderson soltó un pequeño suspiro antes de observar a la doll, esperando alguna increpación o al menos una pequeña explicación.

- Veo que es una joven muy elegante, Evergarden. Normalmente los del servicio comenzarían con cuestionamientos a cambio de proceder con eficacia, en los primeros días. Pero ha mantenido la discreción, permítame la dirección de su instructor o institutriz más tarde para manifestarle mis felicitaciones por su selecta educación.

- No merezco su reconocimiento por una consideración, por una persona que forma parte del grupo de confianza de la princesa.

- Y es aún más elegante semejante respuesta – el maestro parecía complacido antes de fruncir el ceño – Pero es preferible que al ser parte del círculo de confianza de la princesa sepa la historia por parte de ella.

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Contraria a la expresión que la princesa había manifestado hace apenas una hora, parecía demasiado tranquila.

- Perdona Violet – musitó la pelirosada con la cara recompuesta y las mejillas relucientes pese a su mustia expresión – No tuve consideración y te expulsé de la habitación como si me repeliera tu presencia.

- No tiene por qué disculparse – corrigió Violet antes de suspirar – Precisaba la ayuda de otras personas.

- A veces creo que eres como una muñeca – admite la princesa antes de abrazar sus piernas. Ambas se encontraban en el jardín real – Pero otras veces noto como tus emociones son contenidas por ti. Quisiera poder prometerte que si me lo cuentas podré resolverlo, pero algo me dice que mi ayuda será inútil.

Violet no objetó.

- Perdón por ser tan... intempestiva, Violet. Creo que la carta me descolocó un poco y necesitaba a mis padres.

- Sus padres? – musitó Violet – Según la información previa los monarcas de Drossel, fallecieron antes de la guerra.

- Mis padres – Anya observó entristecida – fallecieron cuando era una niña. Loid y Yor fungieron esa función todos estos años, y los considero como tales, y en ocasiones como estas los necesito a mi lado.

Una mueca surge en el rostro de Anya.

- Independiente a la elección que tome, el gobernante actual de Flugel no se decantará por alguna decisión si el resultado final de ambos casos es la unión del reino de Drossel y Flugel, sólo importaría la opinión popular ya que al fin y al cabo no hay lógica en que la princesa declare un amor hacia a un príncipe y se decante por otro...

Violet escuchaba atentamente, con la certeza de que la princesa escondía lo que había notado en muchas personas en cierto tipo de cartas, decepción.

- Violet, tu compañera se refirió con anterioridad a la necesidad del amor en un compromiso. De casualidad ¿conoces a que acciones se les atribuye al "amor"? No sólo consiste en cartas – O al menos eso creo.

- Las cartas son una de las formas más conmovedoras – afirma – pero no la única.

- ¿Es infantil, demandar mayor interés por parte de mi pareja? No faltan día en los que desearía ser hija de Loid y Yor. Tener la oportunidad de conocer a alguien que no haya intentado reanudar comunicación estos años.

Contrariamente iguales|Damianya week 2022Donde viven las historias. Descúbrelo ahora