𝟖𝐭𝐡 𝐒𝐮𝐧𝐬𝐡𝐢𝐧𝐞

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The man who slept with the sun

The man who slept with the sun

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Luffy era un chico sencillo. Simple y bastante enérgico. Para él, cualquier cosa que rompiera la rutina podía ser un gran motivo de celebración, de pasar horas y horas comiendo, bebiendo y riendo,... Sin embargo, a pesar de que era la persona más positiva y revoltosa que alguien pudiera conocer, no esperaba que en la víspera de uno de los días más importantes del año... Todo saliera tan mal.

Para empezar, se quedaron muy pronto sin suministros (quizás debido a la fiesta de la semana pasada) y tuvieron que encontrar una isla de emergencia, mientras recortaban las raciones de comida y bebida (lo cual, se ganó una queja de Zoro).
Pero esa nueva isla a la que llegaron estaba repleta de marines y cazarrecompensas, y Luffy no tardó mucho en llamar la atención, lo que le valió un golpe en la nuca por parte de Nami.

Solo habían podido obtener la mitad de la lista.

Como castigo, le quitaron la merienda y le pusieron a hacer guardia esa noche (aunque era el turno de Usopp). Así que sí, en vísperas de lo que se suponía iba a ser uno de los mejores días del año, todo se había torcido, de forma increíblemente mala... pero aún así, Luffy trató de no desanimarse demasiado y cumplió con su castigo... quiero decir, su deber.

Tal vez por eso, cuando cayó la noche y Luffy llevaba un par de horas en el nido del cuervo, Sanji decidió visitarlo con una pequeña cesta de picnic en la mano.

—¿Aún no te has dormido? —preguntó, sentándose a su lado. Luffy, en respuesta, sacudió la cabeza negativamente... aunque, si tenía que ser honesto, no había podido evitar tomar un par de cabezaditas antes de que llegara el rubio, pero no habían sido de más de un minuto.

Sanji le ofreció una sonrisa—. Debes estar helado. Nami-san dijo que estamos cerca de una isla de invierno—comentó, antes de cubrirle los hombros con una manta y servirle una taza del chocolate caliente que había traído en un termo portátil— Toma, para que entres un poco en calor.

Luffy miró lo que le ofrecía su cocinero. Quería cogerlo, sí, pero había algo que lo detenía, algo aterrador... las consecuencias.

—Si bebo eso, terminaré quedándome dormido, Nami me regañará aún más y me quitará la merienda de nuevo.

Sanji lo miró por un segundo antes de romper en una risa burbujeante.

—No te preocupe por eso, capitán. Puedes descansar un poco. Te avisaré para que vuelvas a tu 'castigo' antes de que Nami-san se dé cuenta. Y entonces ambos estaremos a salvo —le dijo, haciendo que Luffy lo mirara sorprendido. La franqueza que brillaba en aquellos ojos azules fue todo lo que necesitó antes de asentir enérgicamente y tomar la taza que seguía tendiéndole, disfrutando del calor y el sabor de la bebida caliente en esa noche fría.

Como había supuesto, cuando se terminó la taza de chocolate caliente, el calor que revoloteaba en su estómago —que se había sumado al que le proporcionaba la manta—, era lo suficientemente poderoso como para hacer que sus párpados se volvieran pesados, y terminó apoyando su cabeza en el hombro de Sanji, repentinamente cansado pero muy cómodo.

No obstante, a pesar de que los brazos de Morfeo lo reclamaban, estaba lo suficientemente despierto como para notar como el rubio se acercaba a su oreja, con una brillante y casi afectuosa sonrisa.

—Oye, Luffy…

—¿Mhm~? —ronroneó más dormido que despierto, notando como la sonrisa del otro hombre se ensanchaba.

—Tengo que confesar que la segunda razón por la que estoy aquí es.. porque quería ser el primero en decirte esto...

—¿Decirme qué, Sanji~? —Al principio, no sintió que pasara nada, pero pronto, notó que Sanji se acercaba un poco más, antes de susurrar, como si fuera un secreto que solo ellos dos deberían saber:

—Solo... Feliz cumpleaños, capitán.

Fue en ese momento que, a pesar de que el sueño superó su (renovado) deseo de permanecer despierto, Luffy se durmió, con una gran sonrisa, pensando que, tal vez, el día que llegaba con el amanecer era mejor de lo que pensaba con aquella víspera de su cumpleaños.

Fue en ese momento que, a pesar de que el sueño superó su (renovado) deseo de permanecer despierto, Luffy se durmió, con una gran sonrisa, pensando que, tal vez, el día que llegaba con el amanecer era mejor de lo que pensaba con aquella víspera de...

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⏰ Última actualización: Oct 01, 2022 ⏰

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𝐄𝐥 𝐛𝐚𝐮𝐥 𝐝𝐞 𝐀𝐩𝐨𝐥𝐨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora