El Destructor o Salvador del Falso Mundo

La Aparición de un Nuevo Enemigo

Sasuke se encontraba parado justo en la entrada de Konoha, a su lado estaban sus dos acompañantes. Los guardias del portón de Konoha simplemente no dijeron nada, dejaron entrar como si nada al Uchiha.

—Ya teníamos tiempo que no regresabamos a Konoha —comentó Karin y Suigetsu asintió mientras sonreía.

—Es probable que piensen que hayamos muerto —dijo Suigetsu manteniendo una gran sonrisa.

—¿Crees que Konoha ya sepa acerca de Zetsu?— Preguntó la Uzumaki caminando al lado de sus compañeros.

—Es probable, después de todo Jiraiya fue quien me proporcionó la información, y una de sus prioridades es siempre dar aviso a la Hokage —contestó Sasuke y en ese momento, se detuvo provocando que Karin y Suigetsu se detuvieran igual. Konohamaru se encontraba parado delante del Uchiha.

Sin duda ya no se trataba del mismo niño que tres años atrás Sasuke había conocido. No solo físicamente había cambiado mucho, sino que también se rumoreaba de lo fuerte que era. Inclusive se llegó a decir de un talento innato. Y su chaleco de Jonin le daba completamente la razón.

—Así que regresaron, después de tanto tiempo... es un gusto verte nuevamente, Sasuke —mencionó Konohamaru y Sasuke lo miró detenidamente.

—La última vez que te vi eras un Chūnin, ahora Jõnin... progresa a gran rapidez —dijo Sasuke casi pareciendo a un cumplido.

—Bueno, en Konoha ya no hay quienes aspiren a ser shinobis... y muchos de los chūnin y Jõnin de antes se retiraron, así que en la aldea no hay muchos shinobis capacitados —respondió Konohamaru en un tono ronco, pues su voz también había tenido un gran cambio.

—Dicen de ti muchas cosas, dado el rango que tienes, parecen ser que son ciertas —comentó Suigetsu manteniendo su pícara sonrisa.

—Suigetsu, me gustaría hablar contigo y también contigo Karin, espero que tengan tiempo luego —mencionó Konohamaru y los mencionados se extrañaron un poco ante lo pedido, pero aceptaron—. Nos vemos.

Luego de decir eso Konohamaru se fue, y Sasuke y compañía siguieron su camino hacia lo evidente. La torre del Hokage.

—Pueden ir hablar con Konohamaru, yo me encargaré de todo con la Hokage —dijo Sasuke para luego entrar a la torre, Suigetsu y Karin se quedaron parados fuera de la torre del Kage.

—Bueno, al menos nos hace un favor. No me gusta para nada estas reuniones con la Hokage, o mejor dicho, en general con Konoha.

Después de decir eso, Suigetsu empezó a caminar, Karin se quedó parada unos segundos delante de la torre, miró hacia un lado donde estaba parado un Anbu máscara de mono.

—Tranquilo, no pienso hacer nada —comentó Karin irónicamente y manteniendo serio el rostro, para luego seguir a Suigetsu.

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Sasuke caminó manteniendo su rostro estoico, en la puerta de la oficina de Tsunade estaba parada Shizune, quien sonrió viendo al Uchiha.

—Que bueno volverte a ver Sasuke —dijo Shizune en un tono respetuoso—. Lady Tsunade te esperaba.

—Sabía que iba a venir, así que ya esta enterada sobre todo —mencionó Sasuke casi para él mismo, aunque Shizune sintió que lo compartía con ella.

—Si, Jiraiya-sama trajo toda la información sobre ese sujeto llamado Zetsu. Estamos alerta a cualquier situación que conecte con él. Pero bueno, pasa... Lady Tsunade te espera.

Shizune abrió la puerta de la oficina y ambos entraron, allí estaba parada Tsunade, frente a una ventana cruzada de brazos observando a la aldea.

—¿Jiraiya ya no está en la aldea?— Preguntó Sasuke empezando la conversación.