El Destructor o Salvador del Falso Mundo

El Reencuentro

Zetsu llegó hasta donde estaban Naruto con Zetsu blanco, a pesar de que se notaba un rostro tenso, cambió ese semblante a uno totalmente inexpresivo.

—¿Lo capturaste?— Cuestionó en un tono que desprendía autoridad, Naruto lo miró por unos segundos antes de responder.

—Ya me conoces, así que supongo que ya sabes cuál es la respuesta —respondió tranquilamente Naruto—. Hice lo mismo que con el cuatro colas, así que no te preocupes.

—Aunque hiciste mucho más ruido del que se esperaba, pensé que serías cauteloso —mencionó el hombre llamado Zetsu con total confianza.

—Fue inevitable —respondió Naruto agachando un poco la mirada, apretó el puño derecho, pero luego levantó nuevamente la vista—. ¿Y ahora?

—El tres colas te espera... frontera hacia Kirigakure —comentó Zetsu blanco sonriendo ampliamente.

—Kirigakure... un lugar donde viviste el tiempo que llevabas a cabo la misión de completar el Tsukuyumi —dijo el otro Zetsu y luego comenzó a caminar.

—No tengo ningún recuerdo sobre eso, pero talvez el lugar me ayuda a recuperar recuerdos. Es probable que me sirvan de algo, me gustaría tener alguno aunque sea —mencionó Naruto siguiendo a Zetsu, y Zetsu blanco caminaba a su lado.

—*Parece ser que Naruto no ha recuperado ningún recuerdo... me estoy preocupando por nada. Naruto nunca fue de seguir órdenes, sin embargo si era fijo con su meta, quiero creer que quizás solo estaba siendo tan arrogante como lo son los Uchihas*— Pensó el hombre llamado Zetsu mientras seguía avanzando, con Naruto siguiéndole—. *Aún así, debo estar alerta, está es probablemente la oportunidad más grande que tengo para realizar el plan del Tsukuyumi. Seré mucho mejor al mover cada pieza en este ajedrez... te aseguro que no perderé otra vez, Naruto*

—Por cierto Naruto, el Raikage ahora sabe que quien atacó su aldea y liberó al Biju es un shinobi con tu nombre —comentó Zetsu blanco en su típico tono divertido.

—Lo sé, es probable que esa mujer me haya reconocido. Bueno, no importa... Konoha ya sabe que aún sigo con vida, así que ya ni siquiera afecta que los demás sepan sobre mí —dijo Naruto manteniendo la serenidad reflejada en sus palabras y su rostro—. Realmente no importa.

El rostro de Naruto cambió, se notaba algo nostálgico y decaído, aunque eso no fue notado por ninguno de los dos Zetsus.

_________________________
Ubicación Desconocida.

Konan seguía avanzando por en medio del bosque, a pesar de lo impasible que se notaba su rostro, en su mente habían miles de cosas que pasaban, pero eso era en su mente.

Konan saltó a una rama y luego saltó hacia otra rama, sin embargo en ese momento volvió a ella el recuerdo de Naruto cuando se esfumó delante de sus ojos. Reaccionó pero tarde, puso un pie en la rama y se resbaló, cayó de pie sobre el suelo, aunque evidentemente culpa de su distracción.

La peli azul puso su mano derecha en su cabeza, sin duda hoy era de esos días en que su mente se volvía totalmente en su contra, no tenía para nada paz, y eso se reflejaba en su forma de actuar.

—Si has salido de Amegakure, es probable que ya sepas sobre lo que te vengo hablar.

Konan levantó la vista alarmada, y justo como lo pensó, se trataba de Sasuke, Suigetsu y Karin, parados en una rama los tres. Saltaron al suelo y cayeron de pie justo delante de la peli azul.

—Ustedes... así que entonces es verdad —habló Konan en voz baja, aunque escuchado por los tres.

—Pensaba que llegaría con esta noticia de sorpresa, aunque el que te alejes de Amegakure no es lo que espero... así que mejor regresemos, Konan —mencionó Sasuke en un tono serio.