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Era un lunes temprano por la mañana. 7 a.m. para ser exactos. Ya habia preparado mi equipaje mientras mamá doblaba y perfumaba mi vestido de enfermera para utilizar en la casa de mi nuevo paciente.
No puedo negar que me sentia ansiosa, nerviosa, y con ganas de cagar todo el tiempo.
Esperemos que lo último no ocurra en el trayecto.
Peiné mi largo cabello en un cómodo y elegante rodete compuesto también por una pequeña trenza a su alrededor como decoración y así fijar los pelitos sueltos reveldes que se escapaban por allí.
Me maquille un poco y me coloque un vestico color beige bastante largo y abrigado y sobre este una chaqueta de a botones color marrón oscuro para combinar. Sin faltar mis botas negras.
Una vez lista, baje a tomar mi merecido café a la vez que veía a mi madre de un lado a otro equipando mi valija.
-¿Llevas todo? ¿tus guantes? ¿tu esteros-estetors...?
-Estetoscopio- le ayudé a pronunciar.
-Sí, eso, ¿y tus botiquín? Ay Halley...
-Mamá- la llamé antes de que colapsara en un patatus -esta bien, preparé mis cosas ayer por la noche, cálmate, estás mas nerviosa que yo- le dije con una pequeña risa de por medio.
Ella se desplomó en la silla frente a mi dentro del pequeño comedor.
-Esto es importante Halley, no puedo creer que estarás mas cerca de mí y no quiero que tu primer día en tu nuevo trabajo salga mal...
-Oye- tomé su mano para darle un suave apretón -todo saldrá bien ¿si? En mis ratos libres vendré a visitarte y haremos lo que tu quieras.
Sus ojos azules brillaron de esperanza a través de ellos.
-Eso me gustaria... si...
Una vez ya tranquilizada, me bebí el resto de mi café de un sorvo y me levanté para empezar a recorrer Liberio rumbo a mi nuevo trabajo.
-Por cierto, Aru sabe que estás aquí, desea verte...
-¿Aru?- hacia meses no sabía nada de él.
Recordé con nostalgia a mi amigo, desde que se casó hacia mucho que no platicabamos. Prácticamente porque su esposa me odia.
Asentí ante la propuesta algo incómoda ante algunos vagos recuerdos con él y salí a buscar un taxi para llevarme rumbo a la mansión.
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Cada vez que veía esa gran casa dónde viviré/trabajaré se me hacia imponente. Parecia una casa de ricos, grande, hermosa y pintoresca, su jardín perfectamente cuidado y de enormes ventanales, solo que era de una planta.
Recorde que mi paciente estaba en silla de ruedas, tal vez se debia a ello.
Mientras cruzaba el portón de la casa y caminaba hasta la puerta recordaba haber leído algunos datos en el informe que Onyankopon me entregó el día de ayer.
Nombre: Levi Ackerman.
Fecha de nacimiento: 25 de diciembre (37 años)
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𝓔𝓵 𝓬𝓸𝓶𝓮𝓽𝓪 𝓱𝓪𝓵𝓵𝓮𝔂 | 𝓛𝓮𝓿𝓲 𝓐𝓬𝓴𝓮𝓻𝓶𝓪𝓷
Fanfiction💫 Para muchas personas el cielo nocturno es solo eso, un cielo nocturno. Inmerso en la infinidad de estrellas que lo adornan antes de que el sol se ponga. Para un ex soldado es un recordatorio de lo que significa la libertad. Para una joven, la his...