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Recargada en el marco de la ventana observó embobada el rostro de su Potter favorito

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Recargada en el marco de la ventana observó embobada el rostro de su Potter favorito.

No había sido difícil abrir las protecciones de la mansión, es más estás apenas las tocó zumbarón en bienvenida raro pero no tan raro.

Pero volviendo a lo que vino.

Entro de puntillas a la habitación dejando caer su bata de baño a un lado de la cama dejando al descubierto su lanceria negra, sus pechos eran sostenidos sorprendentemente por las tiras de encaje que los alzaban en un triángulo cada uno dejando sus pezones rosados a la vista.

El mismo caso era en su zona  inferior solo que está era más una tanga fuertemente ajustada en su raja lampiña que palpitaba exitada entre las tiras que la rodeaban los pliegues.

Su cola enroscada en su cintura se movió de un lado a otro en movimientos lentos y fluidos anticipando la emoción en su entre pierna.

Bendito sean los dioses y los marcados genes Potter pero este sexi y ardiente Potter sería suyo al acabar la noche.

Estaba desnudo y solo estaba tapado con una sabana blanca desde su cintura asía abajo.

Se lamió los labios y bajo lentamente esa sábana.

—Merlin...—jadeo.

Sus ojos no podían creer lo que veían.

James junior no era pequeño en absoluto, incluso si usará ambas manos no podría abarcarlo por completo, eso podría siquiera entrar en ella?

Sintiendose más atrevida se subió a la cama teniendo cuidado en no hacer demaciado ruido, no le gustaría conocer a los señores Potter en esta posición.

Su aliento caliente choco contra la punta Roma del hombre que permanecía inmóvil en la cama disfrutando de su sueño y como si fuera un interruptor paso de flácido a semi erecto en un instante.

Y mierda nunca fue buena sacando cálculos pero esos eran unos 34 cm bien merecidos.

—mmgh...

Se detuvo la oirlo, pero no fue solo una falsa alarma aún tenía tiempo.

Con delicadeza separó un poco sus pechos permitiendo que la enorme polla se pudiera ubicar entre ellos, se puso roja al instante por lo que hiba a hacer.

—Espero que tu sabor sea delicioso Jamie—susurro por lo bajo antes de dar una buena lamida en el falo causando un escalofrío en todo su cuerpo.

𝐌𝐞𝐥𝐢𝐟𝐥𝐮𝐨 || James PotterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora