Treinta.

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La mirada de Nathalie esta fija en mí, lo ha estado con mucho detalle estos días, en especial cuando hablo de esto

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La mirada de Nathalie esta fija en mí, lo ha estado con mucho detalle estos días, en especial cuando hablo de esto.

-He llegado a la conclusión de que mantenerla debajo sin un propósito no es lo correcto. –Explico ante a su atenta mirada.

-¿Estás seguro? –Indaga curiosa–, sí lo haces no hay vuelta atrás con Emilie.

-Merece un descanso –Murmuro–, y no sería justo para ella estar ahí.

-Sera difícil hacerlo sin que nadie se percate –Una de sus cejas se levanta–, concuerdo en que será lo mejor.

-Pensaremos en algo. –Afirmo.

-¿Qué haremos con los miraculous? –Pregunta sutilmente.

-Guardarlos supongo –Encojo los hombros–, no hay otra opción.

-Podríamos entregarlos. –Suspiro.

-Lo he pensado –Admito–, pero es demasiado riesgoso, podrían descubrirnos.

-Es difícil comprender un libro con simples imágenes –La estudio confundido–, los kwamis mencionaron que hay mucha información dentro del libro pero ellos no lo saben con exactitud.

-Sé que no podemos leer el libro, ¿A dónde quieres llegar? 

-Debe haber una solución, una manera de reparar el miraculous de pavo real –Duda–, no puedo asegurarlo pero tiene que ser posible, es muy peligroso dejarlo roto como esta.

-Lo comprendo pero… ¿Crees que sea lo mejor? Entregarle los miraculous a Ladybug puede ser nuestra peor jugada. 

-No lo es –Reniega–, era una simple sugerencia, no creo que conservar los miraculous sea la mejor opción. –Señala.

-Entregarlos tampoco. –Replicó.

-Soy conciente –Carraspeo–, quiero que ese miraculous sea reparado, tú más que nadie eres testigo del daño que hace.

-Si hubiera un modo en poder repararlo y que estemos a salvo, lo tomaría sin dudar –Me dejo caer sobre mis hombros–, confio en ti, ¿Qué quieres que hagamos?

-¿Hablar con Ladybug? –Sugiere con timidez–, si le explicamos cómo está el miraculous quizás ayude a repararlo.

-¿Piensas que será sencillo? Solo llegar con ella y explicárselo –Baja la vista–. Porque seguro desconfiara de nosotros.

-Sí, tienes razón, lo que menos quisiera es exponerte. –Sujeto su mano.

-Pero tienes más razón tú, no sé si haya una manera segura de hacerlo pero sí la hay la encontraremos –Me observa directo–, repararemos ese miraculous como deseas.

-Será tu forma de decir que desistes. –Su mano aprieta la mia con fuerza.

-¿A qué te refieres? 

Crimen Favorito ‖Gabrinette‖Donde viven las historias. Descúbrelo ahora